Cinco rivales del Peugeot 309 GTi: nostalgia deportiva
Javier Leceta
Antes de meternos de lleno en los rivales del Peugeot 309 GTi quiero hacer un pequeño repaso por la historia de este pequeño deportivo galo.
Sin llegar al nivel de fama del Peugeot 205 GTi, el 309 GTi ha escrito un capítulo importante en la historia de los compactos deportivos de los 80. Tal y como ya te contábamos en la historia del Peugeot 390 GTi, el modelo francés no era el más bonito en cuanto a línea, pero si uno de los más destacados en su comportamiento, donde se imponía a muchos de sus competidores
Comercializado entre los años 1986 y 1993, las versión deportiva del 309 contaba con tracción delantera y un motor cuatro cilindros de 1.905 cc y 130 CV de potencia que aceleraba de 0 a 100 en 10,5 segundos y alcanzaba los 185 km/h. También estaba la versión 309 GTi 16 con 160 CV.
Entre los principales rivales del Peugeot 309 GTi estaban pesos pesados del segmento como el Opel Kadett GSi, Volkswagen Golf GTI MKII 16V, Renault 11 Turbo, Ford Escort XR3 y Alfa Romeo 33 Quadrifoglio.
Opel Kadett GSi
El primer rival del Peugeot 309 GTi es un clásico entre los compactos deportivos. Presentado en 1984, el Opel Kadett GSi se convirtió en el primer automóvil con un motor inferior a los dos litros que rebasaba los 200 km/h. En concreto, contaba con un bloque de 1,8 litros de cilindrada, 115 CV y tracción delantera que, sin embargo, ofrecía unas prestaciones que superaban las capacidades del bastidor. En 1986 llegó una variante con una mecánica de 2,0 litros y 130 CV (la misma potencia que el 309 GTi): hacía el 0 a 100 en 8,5 segundos y su velocidad máxima llegaba a los 206 km/h. Finalmente, un año más tarde llegó el modelo más brutal de 156 CV.
Volkswagen Golf GTI MKII
Como no podía ser de otra forma, el emblemático Volkswagen Golf también está presente en este listado de rivales del Peugeot 309 GTi. Concretamente, nos referimos al Volkswagen Golf GTI MKII 16V, la variante más deportiva y más potente (139 CV) del GTI de la época. Entre otros aspectos mejorados, contaba con una carrocería rebajada (10 mm) y amortiguadores más duros. Aunque su motor no respondió a las expectativas puestas en él en esos años, el Golf GTI MKII era casi tan ágil como el 309. Además -cómo no- se diferenciaba de algunos de sus competidores por su calidad general.
Renault 11 Turbo
Si eres de los que cursaron la EGB, seguro que el Renault 11 Turbo es otro de los que perdura en tu recuerdo. Llegó en 1984 con el objetivo de ser un coche rápido, estable y divertido al volante, además de sensato y con un precio interesante.
Inicialmente, el R11 Turbo contaba con un motor de 1,4 litros y 95 CV que gastaba 8 litros. Tenía un planteamiento no demasiado radical y apostaba por un equilibrio entre buenas prestaciones y confort. No obstante, la gran baza del Renault 11 Turbo era su atractivo precio (1.280.000 pesetas de la época). Ya en 1986 llegó la versión de 115 CV, que además contaba con algunas mejoras mecánicas.
Ford Escort XR3
Otro de los rivales del Peugeot 309 GTi con identidad propia. El Ford Escort XR3 en su versión MkIII apostaba por la tracción delantera y un motor 1.6 CVH de 96 CV. Un bloque que catapultaba los 895 kilos del XR3 hasta los 182 km/h. Eso sí, sus cualidades dinámicas no eran tan buenas como las del 309 o el Golf.
El Escort coupé definitivo adoptó la inyección más tarde y pasó a convertirse en el Ford Escort XR3i. Luego llegaron los RS1600i y RS Turbo (seguro que no lo imaginas, pero Lady Di tuvo uno).
Alfa Romeo 33 Quadrifoglio
El último candidato es un italiano. El Alfa Romeo 33 Quadrifoglio se queda un poco corto en relación con algunos de los modelos más potentes de esta lista (su motor 1.5 bóxer alcanzaba los 105 CV), pero es un claro guiño a la nostalgia. Las versiones de finales de la década de los años 80 de este Alfa Romeo 33 aumentaron su potencia hasta los 117 CV.