El Peugeot 406 ha sido uno de los mayores éxitos de la marca francesa en las últimas décadas y en sus años de vida contó con distintas versiones. Una de las más interesantes fue la de carrocería coupé, con un diseño inconfundible que ha ganado adeptos con los años. ¿Quieres conocer más a este modelo? Aquí van 5 claves del Peugeot 406 Coupé.

Hay mucho que se puede decir de este coche, aunque lo más evidente sea su peculiar aspecto. Fue llamado por algunos ‘El Ferrari de los pobres’ y lo cierto es que esa afirmación tenía sentido, pero llegaremos a ello más adelante. Lo cierto es que se trataba de un coupé interesante, pero que no fue extremadamente popular, con unas 107.600 unidades vendidas.

Historia

A mediados de los años 90, los coches asequibles con carrocería coupé tenían popularidad. No sería hasta varios años después cuando otros segmentos empezarían a ganar adeptos, por lo que crear un modelo así tenía sentido para Peugeot. Rivales como el Toyota Celica y el Hyundai Coupé funcionaban bien, así que la marca francesa quiso hacer un intento.

Así, en el Salón de París de 1996 se desveló el 406 Coupé, que sería puesto a la venta un año después. Se mantuvo a la venta hasta el año 2004 y en sus años de vida comercial recibió algún restyling sutil para mantenerse al día. Aun así, en 2005 fue sustituido por el 407 Coupé.

Diseño

Hemos dicho antes que este coche fue llamado ocasionalmente ‘El Ferrari de los pobres’ y eso es porque su aspecto era en algunos puntos -salvando las distancias- similar al de algunos modelos de la firma italiana. ¿Cómo fue eso posible? Bueno, porque su diseño era obra de Pininfarina. De hecho, la relación del 406 Coupé con Ferrari va un poco más allá.

En concreto, Lorenzo Ramaciotti fue el encargado del peculiar aspecto de este coupé. Se trata del mismo hombre que diseño los Ferrari 456 y 550 Maranello, así que no es una locura ver ese parecido con la firma del ‘Cavallino Rampante’ en un coche que costaba la cuarta parte que uno de esos.

Equipamiento

Eso sí, no todo en el Peugeot 406 Coupé trataba sobre su diseño. Si bien este era su factor más llamativo, el coche en sí tenía mucho más. En general, era un coche bastante completo, especialmente si hablamos de su equipamiento.

En este modelo podías encontrar un gran abanico de elementos. Había una radio con CD y cassette, asientos regulables electrónicamente, techo solar, espejos eléctricos, tapicería de cuero, navegador, frenos Brembo… 

Motorizaciones

Además de los sistemas disponibles en este coupé, el rango de motorizaciones era otro de sus puntos interesantes. Principalmente se encontró con motores de gasolina con potencias que oscilaban entre los 135 y los 160 CV. Sin embargo, más tarde hubo un diésel de 2,2 litros con 136 CV. En todos los casos, se trataba de bloques de cuatro cilindros.

Eso sí, había una opción más prestacional y codiciada: un V6 de 3 litros. Ofrecía 190 CV de potencia y 267 Nm de par máximo, pero más adelante llegó a 210 CV y 285 Nm. Así, el 406 Coupé era capaz de pasar de 0 a 100 km/h en unos 7,8 segundos, pudiendo alcanzar los 240 km/h de velocidad máxima.

Manejo

Finalmente, junto con las opciones mecánicas más potentes, otro de los rasgos que definieron a este modelo fue su comportamiento. Teniendo en cuenta que el 406 berlina ya destacaba por su buen manejo, en esta configuración solo se podía mejorar esto, y así fue.

La suspensión fue reajustada para ofrecer un comportamiento más deportivo y acorde al tipo de coche que era, pero sin penalizar la comodidad. Además, había versiones con un control electrónico que beneficiaba aún más la calidad de la conducción. Esto, sumado a una dirección realmente precisa, dio un gran resultado en su momento.