La verdad sobre el Peugeot 406 Coupé y su relación con Ferrari

Peugeot 406 Coupé
¿Hay algo que una a estos dos nombres?

Cuando el Peugeot 406 Coupé llegó al mundo por primera vez en 1997 no dejó indiferente a nadie con su aspecto, que recordaba al de alguno de los Ferrari más caros del momento. Sin embargo, estos eran más caros ya que el francés costaba en torno a 23.000 euros… 

Pero, ¿qué podría haber ocasionado que el Peugeot 406 Coupé compartiera algunos de los rasgos con Ferrari? Cuenta la leyenda que en realidad, el diseño de esta berlina fue creado para los de Maranello por Pininfarina pero al rechazarlo, fue Peugeot quien lo adoptó. 

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Sin embargo, aunque hay algo de verdad en esto… no fue exactamente así, tal y como contó Paolo Pininfarina a Autocar durante una edición pasada del Salón de Ginebra. Es cierto que el diseño del Peugeot 406 Coupé tenía el ADN de Pininfarina y, por consiguiente, la línea lateral, la trasera, las puertas y el frontal, así como los pasos de rueda mantenían parecido con Ferrari

Pero en realidad, el Peugeot 406 Coupé mantenía la identidad de Peugeot y de modelos como el Peugeot 504 Coupé o el descapotable.  Como apunte, debes saber que sí se fabricaba en la planta de Pininfarina en Turín (Italia), capaz de producir 75 coches nuevos al día; seguro que te parece poco, pero era más que suficiente para la demanda de la época. 

Peugeot 406 Coupé prueba

Peugeot 406 Coupé: las claves del éxito

Sea como fuere, esta berlina coupé francesa fue todo un éxito: se vendieron en torno a 107.000 unidades durante sus siete años de vida, aunque la mayoría de ellas en Francia, y tuvo dos ‘restyling’ que sirvieron para actualizar, principalmente, equipamiento y motores disponibles. 

Respecto a los propulsores del Peugeot 406 Coupé, en un principio contó solo con opciones gasolina: un 2.0 con 135 CV de acceso a gama (que más tarde sería un 2.2 de 160 CV) y el V6 de 3.0 litros y 194 CV como tope. En 2001 llegaría un bloque diésel con 136 CV, con el objetivo de mantener a raya consumos. 

Peugeot también le dio un lavado de cara a elementos como el paragolpes delantero en 2003, las llantas y se incorporaron nuevos colores para la carrocería. Lo cierto es que este Peugeot 406 Coupé tenía todo para triunfar.

A su aspecto exterior deportivo se le añadían cuatro plazas reales en el interior (con asientos Recaro con el V6) y un completo equipamiento en su versión más alta, con equipo de música JBL o climatizador, entre otros. 

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