Comprar un SUV: lo que deberías tener en cuenta
Javier López
Los SUV, ese segmento que se encuentra en pleno auge y que a muchos encandila. Y es que se presentan como una apuesta muy atractiva, sobre todo teniendo en cuenta que podemos encontrarlos de todos los tamaños y con todo tipo de configuraciones, volviéndose así una opción muy a tener en cuenta independientemente de nuestras necesidades.
Sin embargo, no siempre resulta fácil decantarse por un coche, por lo que es necesario tener en cuenta diferentes criterios para lanzarse a por él. Es por esto que hoy os contamos una serie de pautas que debéis de tener en cuenta antes de comprar un SUV.
Comodidad
Los SUV cuentan con una ventaja muy importante, y es su altura libre al suelo. Tal vez esta no sirva de nada en terrenos no asfaltados, sobre todo porque la mayoría no cuentan ni con reductora ni con un sistema de tracción total.
Sin embargo, esta altura sí que puede ser clave a la hora de acceder y salir del vehículo, facilitando la maniobra a personas mayores o de movilidad reducida. Al mismo tiempo, también sirve de ayuda para depositar objetos en el maletero o ayudar a subir y bajar niños.
Visibilidad
Otro punto clave de los SUV es su visibilidad. Y es que esta nace a raíz de esa altura libre al suelo, lo que nos permite estar más altos que el resto de vehículos y tener un mejor campo de visión. Con esto podemos anticiparnos a ciertas situaciones.
También es más sencillo ver a lo lejos y percibir mejor los obstáculos en la carretera, algo posible gracias a sus grandes parabrisas.
Dinámica
Pero no todo brilla en los SUV. Y es que esa altura libre al suelo más generosa provoca que el comportamiento dinámico sea peor debido a un mayor centro de gravedad y a unas suspensiones, por norma general, blandas.
Los balanceos de la carrocería son más acusados que en un compacto y su paso por curva no suele ser precioso. En esto no participa la dirección, que suele estar bastante desmultiplicada.
Maletero
En ciertas ocasiones, creemos erróneamente que los SUV son vehículos más espaciosos por sus cuotas. Sin embargo, estos suelen derivar de compactos, retocando solo los voladizos para crear esa falsa sensación de coche grande.
Esto se puede percibir en el maletero, que no tiene porque ser necesariamente más grande que el de un compacto o sucedáneo.
Aerodinámica y consumo
Los SUV son más grandes que otros coches, por lo que su resistencia ante el viento es peor. Esto obliga a los ingenieros a trabajar más en la aerodinámica, aunque no siempre con resultados fructíferos. Y es que este segmento suele tener un peor cx que los compactos, lo que se traduce en un peor comportamiento y en un mayor consumo.
Peso
Sobre la báscula también se nota la condición SUV. Y es que este segmento también destaca por ser más pesado que otros, lastrando consumo y dinámica otra vez. Aunque es cierto que este se reduce considerablemente si prescindimos de elementos como la tracción total o la caja de cambios automática.
Versatilidad
Uno de los aspectos positivos de los SUV es su versatilidad. Estos coches nos permiten afrontar el mundo urbano -siempre y cuando no nos vayamos a modelos exageradamente grandes-, viajes largos e incluso disfrutar de ciertas licencias off-road si equipamos los elementos necesarios.
Además, algunos modelos también pueden contar con siete plazas, ideales para esas familias numerosas con infantes.
Capacidad off-road
Esto puede ser percibido como un punto negativo o como un punto positivo. Y es que algunos SUV si que son capaces de realizar ciertas pericias fuera del asfalto, no al nivel de un 4x4 al uso pero sí bastantes más de las que uno imagina a priori, sobre todo en lo que a motricidad se refiere.
Sin embargo, hay otros miembros de este segmento que, por ángulos y gestión de potencia, no son los más recomendables para realizar una conducción off-road, quedando relegados para un uso en carretera.
