Texto original de Cat Dow

StoreDot, una empresa emergente israelí que trabaja en tecnología avanzada de baterías, está lista para comenzar la fabricación de sus pilas de carga extremadamente rápida (XFC) predominantes en silicio. Y cuando dice 'extremo', realmente lo dice en serio. 

Con el objetivo de hacer que las baterías de los vehículos eléctricos se carguen más rápido, StoreDot tiene un ambicioso plan de 160 kilómetros de alcance en cinco minutos para 2024, con un reto más bestia para 2032: 160 kilómetros en dos minutos.

Se enviaron muestras de las bolsas de batería de 30 mAh a los socios automotrices de StoreDot para realizar más pruebas. Tras 1.000 ciclos de carga y descarga en octubre de 2022, la tecnología comenzará a producirse el próximo año.

Ser capaz de recargar más rápidamente es el objetivo principal de la empresa, ya que reconoce que al poder incrementar la velocidad de carga, los paquetes de baterías serán más pequeños. Eso significará menos peso en el automóvil, lo que permitirá optimizar la autonomía del vehículo eléctrico. 

La solución de StoreDot usa un ánodo de silicio que es más barato de fabricar que los metales preciosos que se usan en otras baterías. También es liviano, más ecológico y no se degrada de la misma manera que otros materiales utilizados, como el grafito.

El Dr. Doron Myersdorf, máximo responsable de StoreDot, dijo: "Hasta hace poco, los fabricantes de equipos originales estaban aumentando el tamaño de los paquetes de baterías en sus vehículos eléctricos porque una proporción de los conductores estaban haciendo la transición de gasolina a electricidad por primera vez con la conocida 'ansiedad de rango' en su mentes". 

El ejecutivo reconoció que "esos conductores, y cualquiera que sea un defensor de los vehículos eléctricos, ahora se dan cuenta de que la ansiedad por el alcance ya no es el problema más apremiante, y ni siquiera será un problema una vez que la infraestructura de carga pública en todo el mundo esté en su lugar".

Myersdorf agregó que la solución de StoreDot es ayudar a los tiempos de carga y a la autonomía de la batería: "Los tiempos de carga radicalmente reducidos permitirán a los fabricantes de automóviles repensar cómo abordan el tamaño y el alcance de la batería. Cuando los tiempos de carga ya no sean un problema, tiene mucho más sentido adaptarse a dispositivos más pequeños", indicó. 

Para el CEO de la empresa israelí "los ahorros de costos podrían transformar la accesibilidad de los vehículos eléctricos y la sostenibilidad de las baterías, con una mejor eficiencia del automóvil, menos materias primas necesarias y menos reciclaje al final de su vida útil en el vehículo", subrayó.

Dado que las baterías eléctricas son a menudo el componente más caro del automóvil, ser más livianas y más rápidas facilitará el cambio a los eléctricos. StoreDot estima que se podrían ahorrar alrededor de 3.600 libras (algo más de 4.000 euros) en costos de fabricación. Eso proviene de reducir el tamaño de la batería de, por ejemplo, 80kWh a 50kWh, ahorrando 200 kilos.