La organización de consumidores OCU ha publicado un informe en el que compara el coste de compra y mantenimiento en función del tipo de propulsión. Hay una conclusión interesante que afirma que, en 11 años, si compras un coche eléctrico podrás ahorrar hasta 15.500 euros. La afirmación, eso sí, tiene varios matices...

El informe de la OCU, elaborado en colaboración con la Fundación Europea del Clima, estudia los costes totales de utilización de los vehículos según el tipo de combustible o energía que utilizan. Los cálculos se han realizado para un vehículo compacto de gama media comprado nuevo y vendido a los 11 años, que recorre unos 14.500 km al año. Para estimar el coste total de uso se ha tenido en cuenta el precio de compra, el de reventa, el gasto de combustible o electricidad, los seguros, los impuestos y los gastos de mantenimiento. 

Esta tabla deja claras las diferencias:

El coche eléctrico permite ahorrar hasta 15.500 euros en 11 años

Hacemos repaso ahora a los cálculos de la OCU. El coste total del coche eléctrico suma 56.000 euros en 11 años de uso, frente a los 65.000 euros de un compacto con motor de gasolina. En base a esto y dependiendo de las circunstancias del conductor, se pueden conseguir entre 9.000 y 15.500 euros de ahorro:

• el ahorro de 9.000 euros se obtendría recargando el coche con la tarifa eléctrica normal (4 euros/100 km)
• el ahorro puede llegar a 13.000 euros si se recarga con la tarifa nocturna reducida (1,6 euros/100 km)
• el ahorro máximo, calculado en 15.500 euros, se obtiene si el comprador se ha beneficiado de la ayuda máxima (7.000 euros) del Plan Moves III

El coche eléctrico tiene menos costes de mantenimiento y dispone también de descuentos para aparcar, etc. "Si compras un vehículo de segunda mano, el coche eléctrico resulta todavía más interesante, mientras que lo más caro sería adquirir un coche de gasolina", afirman desde la organización de consumidores.

Híbridos enchufables y coches de hidrógeno

Respecto a los híbridos enchufables, el estudio asume que todavía resultan más caros a la hora de comprarlos, por lo que solo compensan si se conducen la mayor parte del tiempo en modo eléctrico, ya que el bajo coste de la electricidad comparado con el de la gasolina los convierte en muy competitivos.

Los coches de gasolina y los bifuel gasolina/GLP también tienen un precio más elevado, pero utilizar un coche de pila de hidrógeno cuesta todavía más, con un coste de uso que supera los 80.000 euros. Solo hay a la venta un par de modelos de coches de hidrógeno y su elevado precio de venta no les permite competir aún. Además, prácticamente no hay lugares donde repostar lo que a día de hoy lo convierte en una alternativa inviable Sin embargo, se estima que en 2030 el coste total de uso del coche de hidrógeno será similar al de conducir un vehículo híbrido o híbrido enchufable.