Ya son muchas las marcas que han decidido dar el salto incondicional a los coches eléctricos, pero firmas como Mazda aún no han querido centrarse en una sola tecnología. Aun así, la compañía japonesa ha anunciado que lanzará nuevos eléctricos en los próximos años y lo hará en colaboración con Toyota.

En la actualidad, la gama de coches de baterías de Mazda se compone del MX-30, mientras que los modelos híbridos tienen un mayor peso. No obstante, el CEO de la marca, Masahiro Moro, ha anunciado en declaraciones a Auto News que tienen previsto contar con siete u ocho coches eléctricos para el año 2030.

Tal y como ha apuntado el responsable de la firma, prevén que esta gama suponga entre el 25 y el 40 por ciento de las ventas globales. Sin duda, será un cambio respecto a la situación actual, pero sigue sin suponer una estrategia centrada por completo en este tipo de coches sin emisiones. ¿La razón? La demanda de este tipo de vehículos.

Según ha comentado el CEO de Mazda, “uno de los mayores problemas para nosotros es que la demanda es incierta”. Además, ha agregado que “En el mercado actual, la realidad de la electrificación, en particular de los eléctricos de baterías, es que el ritmo no es tan alto. Así que podemos empezar un poco más lentos en términos de la rampa de aceleración (hacia esa transición)”.

Junto a esto, Masahiro Moro ha agregado que la firma es actualmente un “seguidor intencional de los eléctricos” y que “de aquí a 2030 es el periodo de despegue de la electrificación”. Tal y como ha apuntado, la clave es prestar atención a las necesidades y deseos del usuario y “ahora mismo, el cliente está buscando soluciones alternativas” a los eléctricos.

¿Cómo serán los nuevos Mazda de baterías?

Entonces, ¿qué podemos esperar de los eléctricos de Mazda? Se sabe que el primero de estos siete u ocho coches nuevos se lanzará entre 2025 y 2027, así como que todos los modelos se venderán bajo la división e-Mazda y se levantarán sobre una plataforma escalable. Además, en su creación se llevarán a cabo colaboraciones con diversas compañías para reducir costes.

Entre estas firmas destacan algunas como Panasonic, pero también fabricantes automovilísticos como Toyota, con quien se desarrollará electrónica y software. En teoría, esto permitirá ahorrar entre un 70 y un 80 por ciento de inversión. Según Moro, esta es la fórmula adecuada de enfocar esta transición:

“En el pasado, quizás habríamos dicho que esta es un área competitiva. Ahora es un área colaborativa”, ha sentenciado.

Así, parece que veremos a Mazda y a Toyota trabajando juntas en un futuro, aunque no será la primera vez. Por ejemplo, ya han colaborado con modelos como el Mazda 2, que prácticamente es un Toyota Yaris. Eso sí, en cuanto a los coches eléctricos se espera que la colaboración sea diferente a esta.