Los feos y bajitos también tienen derecho a triunfar. Al menos puedes pensar eso cuando te eches a los ojos al nuevo Microlino 2.0, que está inspirado en el BMW Isetta y que es 100% eléctrico. La empresa suiza Micro Mobility Systems AG, asociada con CECOMP, son las encargadas de desarrollar este combo entre moto y coche con un frontal basculante que sirve para acceder al interior.

Fabricado para dos plazas, tiene unas medidas que hablan por sí solas: 2,43 metros de largo, 1,50 metros de ancho y 1,43 metros de alto. Abstenerse jugadores de baloncesto, balonmano o voleibol (si no queréis tener problemas de músculo/articulares).

Este 'pequeñín' destaca por las luces delanteras y traseras dispuestas en una fina franja de LED o la columna de dirección separada de la puerta. Este vehículo urbano presenta un maletero de 200 litros y ofrece tecnología actual con dos pantallas digitales para el cuadro de instrumentos y el climatizador automático. 

La sociedad (llamada Microlino Italia) ha tenido problemas en el apartado de seguridad, pero los ha solventado con una estructura tubular de acero y aluminio para soportar los choques. Esta solución ha permitido equiparlo con una suspensión independiente que llega con el doble de anchura en el eje trasero, por lo que la estabilidad se ha incrementado.

Motor eléctrico de hasta 26 CV y 118 Nm

El propulsor del Microlino 2.0 es totalmente eléctrico y desarrolla una potencia de 17 CV y 118 Newton metro de par máximo. Puede ofrecer picos de 26 CV en momentos puntuales. Acelera de 0 a 50 k/h en 5 segundos y alcanza una punta de 90 km/h.

Se puede elegir entre tres baterías de diferente capacidad. La más pequeña tiene 6 kw/h, la intermedia 10,5 y la de mayor tamaño 14. Ofrecen una autonomía de 95, 175 y 230 kilómetros, respectivamente.

El Microlino 2.0 entró en fase de producción el pasado mes de enero y lo hizo en una factoría de Turín (Italia). De esta manera, la empresa pretende arrancar su comercialización en breves fechas tras la aprobación pertinente de la Unión Europea. 

Aunque el fabricante no aspira a una producción a gran escala, y casi que se espera que se limiten las ventas a Suiza y Alemania, su precio sí puede ser un importante problema en los principales mercados europeos. Se ha estimado un precio de 12.000 euros. Con ese precio hay muchos coches más baratos, más grandes de tamaño y con mejor rendimiento...