Mazda y los motores rotativos son inseparables. La historia del fabricante japonés está ligada a este tipo de propulsores desde hace décadas, a través de coches tan especiales como el Mazda RX-7, Mazda RX-8 o incluso el mítico Mazda 787B de carreras… y es imposible pensar en esta compañía sin acordarse de los Wankel. 

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Por eso, desde hace años se sueña con el regreso de los rotativos y aunque Mazda ha jugado con nuestros sentimientos en más de una ocasión, ahora ya es oficial: volverán a apostar por ellos a partir del año 2022. Sin embargo, por muy legendario que esto sea, nosotros nos preguntamos si es necesario y si acierta Mazda al tomar esta decisión. 

Para dar respuesta, lo primero que tenemos que ver es de qué manera Mazda recuperará los motores rotativos y qué ventajas puede tener esto para el mercado. Durante tantos años de rumores, se ha dicho de todo: que solo los veríamos en los nuevos deportivos RX de Mazda, que se utilizarían como generadores de electricidad para aumentar la autonomía de sus coches eléctricos… 

Lo que sabemos a ciencia cierta es que el motor Wankel -sin estar exento de algunas desventajas- tiene muchas cosas positivas: se trata de motores simples, con pocas piezas y por lo general, muy fiables, suelen ser compactos y pesar poco pero a su vez, generar mucha energía en comparación con los propulsores de cilindros tradicionales. 

El motor rotativo vuelve... pero no como lo conocíamos

Sin duda, todas estas ventajas sitúan a los motores rotativos en una posición privilegiada de cara a lo que se busca hoy en día: eficacia y eficiencia. Por eso, no nos extraña que Mazda vuelva a este tipo de motores rotativos como un apoyo extra a las nuevas tecnologías de propulsión. 

Ya se ha confirmado que a finales de año, empezarán a probar un motor rotativo de gasolina extensor para ayudar a aumentar la autonomía del Mazda MX-30, un SUV eléctrico que actualmente se ofrece en Europa con una batería de 35,5 kWh y una autonomía de 200 km. 

Esto traería muchas ventajas, ya que al ser un propulsor de tamaño compacto no penalizaría el espacio ni el peso y siempre ofrecería la posibilidad de repostar el motor Wankel de gasolina y aumentar la autonomía disponible de este todocamino. Eso sí, de momento, no parece que vayamos a ver motores rotativos en deportivos RX ni tan siquiera en el Viejo Continente, ya que el MX-30 de autonomía extendida se producirá en principio solo para Japón.

A pesar de todo, estamos seguros de que Mazda está convencido de haber tomado una buena decisión a la hora de resucitar a los motores rotativos y sacar de ellos lo mejor para adaptarse a lo que demandan los nuevos tiempos. Tecnología de aprovechamiento, podríamos llamarlo, aunque quizá no sea lo que esperaban los más puristas...