Opinión: Europa vende su autonomía en la apuesta por el coche eléctrico

Votaciones de la Unión Europea

Desde Bruselas, la clase política pretende transformar a Europa en la potencia mundial del coche eléctrico... Pese a la crisis energética, de producción de minerales y fabricación de baterías.

Somos muchos los que sentimos a Europa como una patria al igual que nuestra nación, a partes prácticamente idénticas. Y somos muchos los que no entendemos como los políticos pueden marcar el rumbo del futuro sin saber absolutamente nada, en este caso, sobre el coche eléctrico y la industria de automoción.

Me dispongo a escribir otro artículo de opinión sin retención ninguna y con una frase que me dejó de piedra hace poco. Pude hablar con un directivo del Grupo Stellantis cuyo nombre, mejor dejar de lado: "Hay políticos que se han sentado en nuestra mesa para hablar de la industria y que, tras la charla, han dejado claro que no saben absolutamente nada de este mundo".

Y los italianos pueden tener sus puntos positivos y negativos en muchos ámbitos, pero saben hacer coches. Los llevan fabricando desde principios del siglo pasado y muchas de las grandes marcas del planeta están en sus manos.

Europa vende su alma por las baterías de coches eléctricos

Batería eléctrica de un coche.
Batería eléctrica de un coche.

¿Es el coche eléctrico la solución para un continente que, sin duda, no es el que más contamina? En mi humilde opinión, no. Nos han metido en la cabeza la idea de la electrificación a base de etiquetas medioambientales y restricciones sin haberse sentado de verdad con científicos y expertos de la industria a debatir sobre esto.

¿Son malos los coches eléctricos? No, desde luego que no. De momento, porque la crisis energética azota al viejo continente y ahí tenemos a Francia. Un país que ha empujado a la población a comprar vehículos eléctricos y que ahora, les piden que se contengan en su recarga. Te tienes que reír.

Sin embargo, lo peor de todo no es esto. Lo peor de todo es que se está empujando a los fabricantes europeos de automóviles a depender totalmente del extranjero para llevar a cabo su producción debido a las baterías. Componente que, en su mayor parte, proviene de Asia.

En un dato que comentó recientemente nuestra web hermana, Business Insider: los 10 principales fabricantes de baterías del mundo son de China, Corea del Sur y Japón. Y a esto arrojo yo otro dato adicional. Australia, Chile y China son los mayores productores de litio a nivel mundial.

porsche bateria coches electricos

China es un país extraordinariamente fuerte porque Europa y Estados Unidos han dejado que lo sea. Gran parte de la extracción mundial de minerales y de su refinado, en elementos clave como el manganeso o el grafito, son verdaderos líderes. Y de ellos dependemos absolutamente todos.

Imaginad el poder que eso conlleva. El equilibrio de poderes es igual a libertad. La historia ha dejado claro ese concepto. Cuando alguien es mucho más débil, tiene una mayor probabilidad de ser pisoteado por el fuerte cuando a este le apetezca.

Nuestros políticos no aprenden. Desmantelamos minas, centrales nucleares e industrias varias en favor de un proyecto de ecologismo que al otro lado del globo no existe. Debemos cuidar el planeta y es algo innegable, pero no a costa de renunciar a nuestra libertad.

De renunciar a la autosuficiencia energética, a nuestro derecho a la movilidad, a nuestra industria y nuestra economía. Eso es lo que la Unión Europea está consiguiendo, y parece que la crisis de microchips y semiconductores debido a la Guerra de Ucrania no les ha hecho entrar en razón. O el problema del precio del gas con Rusia, que vamos a vivir con intensidad este invierno.

Vamos a ir a peor, y lo mejor de todo es que esto sumará aún más dependencia de países extranjeros que abarcan todos los extremos de la cadena económica, por muchas ayudas que haya a la población. ¿Soy experto en la materia? No. Soy un joven periodista que lee mucho, habla mucho y que ha vivido rodeado de coches toda la vida.

Dejo unas preguntas simples. ¿Aguantará la agenda 2030 de coches eléctricos la enorme demanda energética de la recarga que debe ser asumida por molinos y paneles solares? ¿Debemos relegar la producción y refinamiento de materias y elementos esenciales a Asia? ¿Hay que renunciar a la libertad del viejo continente para salvar el planeta cuando el resto del mundo no se suma a la lucha?

Las respuestas las sabéis todos. Parece que los que no saben las respuestas o no se hacen estas preguntas, mandan en nuestros gobiernos y en Europa. Ojalá lleguen pronto los biocombustibles, porque empiezan a ser la aparente única salvación. Y aún nos queda.