La firma checa Skoda ha desvelado un nuevo concept que marcará algunas de las guías que seguirán en los próximos años. Se llama Skoda Vision 7S y se trata de un SUV eléctrico de 7 plazas con más de 600 km de autonomía y con un diseño inconfundible.

Con este coche, la compañía adelanta claves que veremos en sus futuros modelos, especialmente en materia de diseño. Por ello, podemos adivinar que llegarán cambios de lo más interesantes, ya que la apariencia de este prototipo de coche eléctrico se diferencia claramente de lo que nos ha traído hasta ahora este fabricante.

Si observamos el diseño del Skoda Vision 7S, distinguimos un lenguaje completamente nuevo, en el que además se hace gala de la nueva identidad visual de la firma. Aun así, si entramos en detalle, encontramos elementos llamativos en el frontal, por ejemplo. Aquí lo primero que llama la atención una nueva firma lumínica LED en forma de T, pero no es lo único.

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Skoda Vision 7S (4 imágenes)

Por debajo de estos faros encontramos un robusto paragolpes con varias tomas de aire que está hecho de neumáticos reciclados, una fórmula que también se sigue en el trasero. Asimismo, por arriba vemos una falsa parrilla negra y un capó con una zona central más profunda que aporta personalidad a esta zona.

Con esto, sin duda este SUV cuenta con una apariencia llamativa, pero en el lateral, el tono se relaja. Aquí, el diseño es limpio y minimalista, con unas cámaras en lugar de espejos y unos tiradores de las puertas -de apertura suicida- encastrados. Así, lo único que capta la vista es una hendidura en la zona inferior, un ancho pilar D triangular y las llantas de 22” incorporadas.

Llegamos de esta forma a la trasera, donde se siguen los mismos principios de la delantera en cuanto a la iluminación y el paragolpes. Ahora bien, también podemos ver un alerón con dos zonas prominentes sobre la luneta, lo que juega en favor de una estética más deportiva.

Con todo, el Skoda Vision 7S se presenta como un SUV de aspecto robusto y gran tamaño, pues mide 5.016 mm de largo, 1.940 mm de ancho y 1.888 mm de alto. Eso sí, son estas cifras las que le permiten además presumir de un habitáculo de lo más amplio.

Por dentro, tan revolucionario como por fuera

Dentro de este concept todocamino podemos encontrar tres filas de asientos, con una zona específica para colocar un asiento para bebés -entre las plazas delanteras-. Sin embargo, hay más rasgos llamativos en esta zona, ya que aquí domina la tecnología, el minimalismo y los materiales sostenibles.

Sobre este último factor, destaca el uso de la piel sintética y del tejido fabricado a partir de poliéster reciclado. Asimismo, también se han añadido elementos de cristal, los cuales funcionan como avisadores de punto ciego durante la conducción.

Eso sí, si hay algo que sorprenda en el interior del Skoda Vision 7S, es su diseño como tal. En el salpicadero vemos pocos elementos, entre los que destaca especialmente una pantalla de 14,6” desde la que se manejan varias funciones, aunque otras como la climatización mantienen los mandos físicos en la consola central.

Esta pantalla cuenta además con una peculiaridad, ya que se puede girar 90º para mayor comodidad en el modo “Relajación”, que se puede seleccionar al estar parado. En ese momento, además de este giro de la pantalla, se alejan los pedales y el volante, así como se reclinan los asientos.

No obstante, este no deja de ser un coche y la conducción es algo clave. Por ello, se ha pensado en una estampa llamativa para los que estén a los mandos del Vision 7S. Lo que sorprende aquí es el volante, que está achatado por arriba y por abajo. Así, es más sencillo ver la pantalla de 8,8” que hace de cuadro de instrumentos.

Finalmente, en el apartado mecánico, no dejamos de hablar de un prototipo, pero hay datos concretados por la marca. Por ejemplo, sus creadores hablan de una batería de 89 kWh y de una autonomía de más de 600 km. Esto, con la posibilidad de cargar a 200 kW, lo que debería reducir el tiempo de recarga.

Sin duda, todos estos datos hacen que el Skoda Vision 7S llame poderosamente la atención, aunque todavía estemos hablando principalmente de un estudio de diseño. Aun así, la idea es que llegue en 2026 a las carreteras, por lo que no será demasiado larga la espera.