Cuál comprar de segunda mano: ¿Mazda RX-8 o Nissan 350Z?
Hasta ahora, cuando comparamos dos coches nuevos, tenemos en cuenta elementos como el equipamiento o el diseño. Hoy, voy a comparar dos deportivos de segunda mano, dos coches que pueden suponer una alternativa interesante para quien busque un coche de altas prestaciones a precio de risa. ¿Cuál comprar? ¿Mazda RX-8 o Nissan 350Z? Dos coches japoneses con menos cosas en común de lo que puede parecer en un primer vistazo.
Mazda RX-8 o Nissan 350Z: diseño
Hablamos de dos deportivos japoneses con unos 10-15 años a sus espaldas, no obstante, cada uno de ellos tiene su personalidad muy marcada. El Mazda RX-8 es una especie de GT con aspiraciones de coche emocionante, con una carrocería muy peculiar con las puertas traseras de apertura suicida y un aspecto afilado pero más de estilo coupé. Por su parte, el Nissan 350Z es un auténtico deportivo, afilado e imponente: que ha llegado hasta nuestros días como el Nissan 370Z, sin duda, uno de los coches nuevos con más años en sus espaldas. Más bajo y ancho, su aspecto es mucho más potente. No obstante, ambos son vehículos que llaman la atención y serán una opción interesante si quieres ser el más chulo del barrio sin gastar mucho dinero.
Mazda RX-8 o Nissan 350Z: interior
No puede haber más diferencias puertas adentro y probablemente esto marcará un punto de inflexión importante a la hora de elegir un coche u otro. El Mazda RX-8 cuenta con cuatro plazas, mientras que el Nissan es un biplaza. Sin duda, si quieres un coche deportivo pero con ciertos guiños prácticos, el Mazda es una opción muy interesante. El Nissan es un deportivo más radical, más austero y más orientado a las sensaciones y al placer de conducción. Los asientos son más deportivos y el puesto de conducción es más bajo, con peor visibilidad general. Lo dicho anteriormente: el Mazda es más GT, el Nissan es más deportivo.
Mazda RX-8 o Nissan 350Z: comportamiento
Esto también se reproduce en el comportamiento dinámico: la experiencia en el Nissan es más emocionante, con un gran motor bajo el capó, mucha fuerza, un sonido precioso y una puesta a punto más radical, más dinámica. Es un coche más potente y con una personalidad, en general, más agresiva: si quieres ‘Rock’n Roll’, creo que el Nissan es más redondo. El Mazda RX-8 tiene un comportamiento más noble: es más confortable y se defiende más que bien en curvas: hay que tener en cuenta que es 175 kg más ligero que el Nissan, algo que repercute positivamente en términos de agilidad. Si quieres sensaciones, creo que el 350Z es más emocionante, pero eso no quiere decir que el Mazda no se defienda bien en territorio de curvas.
Mazda RX-8 o Nissan 350Z: motor
Como ya sabes, el Mazda RX-8 tiene un motor rotativo, el factor diferencial de este deportivo respecto a toda su competencia. Eso tiene cosas buenas y cosas malas: es un motor puntiagudo y entrega la potencia de una manera noble y refinada. ¡Aquí puedes ver las ventajas de un motor rotativo! Todas ellas se pueden aplicar al Mazda. No obstante, tiene algunas pegas en términos de fiabilidad, especialmente en cuando al consumo de aceite y la estanqueidad del rotor, algo que puede derivar en problemas con las juntas y, sin un buen mantenimiento, el rotor puede llegar a fallar. También hay que tener en cuenta un consumo de combustible bastante alto para su potencia.
El Nissan 350Z lleva un dinosaurio bajo el motor, un propulsor de esos en los que poder confiar: el gigantesco V6 de 3.5 litros es una delicia por comportamiento y entrega de potencia. Además, es un motor grande, sí, con un consumo elevado, sí, pero a la par que el del Mazda, con 50 CV más. Visto así, no parece algo tan grave. Es un motor más fiable y con un comportamiento muy interesante.
Mazda RX-8 o Nissan 350Z: precio
La mala fama en términos de fiabilidad del Mazda RX-8 han hecho que este deportivo esté ‘tirado’: se pueden encontrar ejemplares, con menos de 100.000 km, por menos de 8.000 euros. ¡A precio de utilitario! Incluso puedes encontrar modelos con 90.000 km por unos 5.800 euros. Es un motor delicado, con un elevado mantenimiento debido a su alto consumo de aceite y de combustible. Esto, unido a unas prestaciones que no son tampoco una locura, hace que la demanda por este vehículo no sea demasiado elevada. Otro cantar es el Nissan: su precio es difícil verlo por debajo de los 10.000 euros, pero la verdad es que es una compra más segura y probablemente más recomendable. Su aspecto es poderoso, su motor es una delicia y su comportamiento, muy interesante: una vez solucionados los primeros problemas de falta de tracción en el eje trasero. Es gastón, sí, pero creo que quien busca un coche así es porque quiere sensaciones y emociones fuertes a precio de ganga, probablemente como segundo coche.
