Esto es lo que pasa cuando pones el motor de un BMW M3 E36 en un E30

Javier Leceta

El preparador Vilner Garage se disfraza de Singer para crear un ‘Beemer’ único...

Jugar al doctor Frankenstein puede resultar muy satisfactorio en algunas ocasiones. Como en este experimento en el que el motor de un BMW M3 E36 ha sido trasplantado a un E30.

El cirujano jefe ha sido el preparador Vilner Garage, que según su responsable, Atanas Vilner, ha querido seguir “la misma filosofía de Singer Vehicle Design”. Sí, esta versión única está sacada directamente del libro de jugadas de Singer: toma una carrocería muy querida, modifícala con tus componentes favoritos, siéntate cómodamente y escucha los aplausos de la gente... Eso sí, lo más importante de todo: no te olvides del S50B32 del BMW M3 E36.

El resultado es lo que ves en estas fotos: un BMW M3 E30 con el motor del E36, un seis cilindros de 321 CV y 350 Nm que alcanza las 9.000 rpm y que va asociado a un cambio manual de cinco velocidades. Y, claro, tracción trasera. No sabemos el tiempo que necesita para alcanzar los 100 km/h, pero teniendo en cuenta que el E36 original tardaba 5,5 segundos y que la criatura de Vilner pesa menos (1.200 frente a 1.460 kilos), lo normal es que este sea más rápido.

Otros aspectos destacados de este jovencito Frankenstein son las suspensiones KW, la carrocería Rojo Imola, las llantas BBS de 18 pulgadas, las luces tintadas de Hella con sus pequeños limpiaparabrisas y los grupos ópticos traseros específicos. Dentro del BMW, presta atención a los asientos Sparco con tela a cuadros y contorno de cuero. El mismo tejido ha sido empleado en las puertas, la palanca de cambios, el techo y la guantera, ya que según Vilner "es muy robusto y cómodo". Menos ‘cómodos’ pero más molones son el suelo metálico con la leyenda 'Race Shoes Only', la barra estabilizadora y los arneses.

"Los milagros navideños existen y el M3 E30 Evo de Vilner es un ejemplo muy brillante", dice el propio Vilner. Tú decides.