La historia tras el BMW 128 ti: el origen está en el 1800 ti

La evolución del BMW 128 ti

Dos letras con historia

La aparición del nuevo BMW 128 ti ha supuesto un soplo de aire fresco al segmento de los compactos deportivos. En serio. Y no solo porque BMW haya decidido meterse de nuevo en la batalla, sino porque lo ha hecho con un deportivo que no tiene nada que envidiar a los mejores.

También ha sido una buena noticia porque ha resucitado las letras 'ti'. Así, juntas, provocaban sueños sucios a nuestros abuelos allá por los años 60, cuando BMW se sacó de la manga unos nuevos modelos de la denominada Neue Klasse (en la foto de abajo).

BMW 1500 Neue Klass

En esa época, en Múnich no andaban muy finos, con coches grandes y pesados que no acababan de encontrar un público suficientemente amplio como para garantizar su supervivencia. Pero claro, llegaron esos Neue Klasse y la cosa cambió.

El primero de ellos se presentó en Frankfurt en 1961, el BMW 1500. Con una línea ligera, dinámica y deportiva, se convirtió en objeto de deseo de los conductores de la época. Pero la campanada la dieron algo más tarde, en 1963.

El BMW 1800 ti

BMW 1800 ti en las 12 Horas de Nürburgring en 1964. ¡Con asientos traseros en carrera! Foto: BMW
BMW 1800 ti en las 12 Horas de Nürburgring en 1964. ¡Con asientos traseros en carrera! Foto: BMW

1963 fue un buen año para los deportivos alemanes, y no solo porque se anunciara el Porsche 911. En ese año apareció la berlina que ayudó a marcar el estilo deportivo de BMW. Sin este modelo, hoy no tendríamos eso de "¿Te gusta conducir?"

El BMW 1800 ti tenía un motor de cuatro cilindros en línea alimentado por dos carburadores Solex. Obtenía 110 CV a 5.800 rpm, lo que le permitía alcanzar los 175 km/h y ponerse a 100 desde parado en 11,0 segundos. Esto son cifras válidas para cualquier utilitario de hoy, pero el caso es que hablamos de hace 57 años...

Los mejores compactos deportivos de todos los tiempos

Dados sus éxitos en competición, se lanzó una versión especial, el BMW 1800 ti SA, que era más deportiva. Si hubiera que ponerle un nombre hoy en día, probablemente hubiera sido 1800 CSL. Tenía 130 CV y un comportamiento más deportivo gracias a algunos retoques, como la dirección, con una cremallera más rápida. Asientos bacquet y un volante específico era lo único que cambiaba en el interior. Apenas se hicieron pocos, 200 unidades, pero lo más llamativo es que solo lo podían comprar los que tuvieran una licencia de competición en regla. 

BMW 2000 ti

BMW 2000 ti en Nürburgring en 1966. Otros tiempos para las carreras... Foto: BMW
BMW 2000 ti en Nürburgring en 1966. Otros tiempos para las carreras... Foto: BMW

Pero en el mundo de los coches deportivos todo avanza. En BMW se vieron en la necesidad de potenciar el 1800 ti, por lo que en 1966 apareció el 2000 ti con un motor más grande, más potencia y más garra para competir.

Se fabricaron pocos de estos, solo 17.440 unidades, pero hicieron mucho ruido gracias a sus apariciones en competiciones de todo tipo... aunque donde destacaban era en los circuitos, donde participaba con éxito en competiciones como el Campeonato Europeo de Turismos. Allí no es raro ver los 2000 ti ¡corriendo con los asientos traseros! Definitivamente, eran otros tiempos.

Todos los BMW CS: dos letras que ponen los pelos de punta

El motor del 2000 ti era un cuatro en línea de 1.990 cc con 120 CV y también alimentado por dos Solex, lo que tampoco estaba nada mal.

Sin embargo, la leyenda la creó Hubert Hahne, piloto alemán que incluso hizo alguna aparición en la Fórmula 1: el 3 de julio de 1966, en el Grossen Preis der Tourenwagen, un Alfa Romeo GTA marcó un récord en Nürburgring: 10:08.09 minutos. Un mes más tarde, en el GP de Alemania de Turismos, consiguió convertirse en el primer piloto de turismos en bajar de los 10 minutos en el Infierno Verde con 9:58.5.

BMW 323 ti Compact

Un BMW 323 ti de 1999 con suspensión M. Foto: BMW
Un BMW 323 ti de 1999 con suspensión M. Foto: BMW

Tras décadas sin ofrecer un modelo compacto como tal, la leyenda cuenta que BMW decidió sacar el Compact como respuesta al rumor más que fundado de que Mercedes pensaba lanzar el 190E City, una versión recortada de su Baby Benz.

El BMW Serie 3 Compact apareció en 1993 y utilizaba muchos componentes de la serie E36, la vigente en aquel momento. Sin embargo, aún mantenía muchas cosas del anterior E30. Chirriaba especialmente que se mantuviera la suspensión trasera de la generación anterior: a pesar de ser de propulsión, no acabó de convencer a los entusiastas de la época.

El BMW Serie 1 actual es el primero con tracción delantera

En 1997 sí que se ganó su favor con el 323 ti. Era un torpedo lanzado directamente a la línea de flotación del Volkswagen Golf GTI (prueba del mk8), que a finales de los años 90 campaña a sus anchas por un segmento con nombres míticos como Peugeot 306 S16 o el  Lancia Delta Integrale.

Tenía un motor de seis cilindros en línea y mandaba la fuerza de sus 170 CV a las ruedas traseras por medio de un cambio manual de cinco marchas. Esta versión llevaba suspensión M de serie, así como control de estabilidad desconectable, lo que le permitía ser el rey de las zonas viradas en las manos adecuadas.

También en la autopista, ya que el BMW 323 ti Compact se ponía a 230 km/h y hacía el 0 a 100 en 7,8 segundos.

BMW 325 ti Compact

Aunque tenía un seis en línes de 192 CV, era demasiado pesado como deportivo. Foto: BMW
Aunque tenía un seis en línes de 192 CV, era demasiado pesado como deportivo. Foto: BMW

El último BMW ti hasta la llegada de este Serie 1 fue el 325, que apareció con la generación E46, para muchos el último gran BMW Serie 3. Bueno, sí, tammbién existió el 318 ti, pero aquí me voy a centrar en el más potente, que es el que lleva el peso de ser el "modelo deportivo" por encima de otras motorizaciones.

El BMW 325 ti llegó con un "problema", y es que al basarse tanto en la versión larga, se quedó con muchos de sus kilos de peso. La parte buena es que era un coche con una seguridad pasiva y activa fuera de toda duda, pero a cambio esos kilos de más le convirtieron más en un coche potente (y muy deseable, especialmente hoy en día) que en un deportivo.

El BMW 325 ti Compact tenía un refinado motor de seis cilindros en línea con 192 CV, y aunque alcanzaba 235 km/h y podía hacer el 0 a 100 en 7,1 segundos, lo cierto es que terminó sus días discretamente, llevándose consigo esas dos letras durante casi dos décadas.