¿Que hace tan especial al Hyundai i30 N Performance?

Miguel Lorente

Mejorando lo mejor

El Hyundai i30 N Performance es la guinda del pastel. 

¿Punto y final a mi artículo? No, pero podría porque es así como lo siento. Si el Hyundai i30 N es un coche con el que cualquier redactor de Top Gear podríamos vivir a diario, el Hyundai i30 N Performance sería el arma que solo sacaríamos en momento especiales como por ejemplo, para ir a comprar el pan.

Bromas al margen, tanto el Hyundai i30 en su variante N como en su versión 'vuelta de tuerca' (Hyundai i30 N Performance) son dos coches de referencia dentro de los compactos deportivos porque Hyundai ha dado un golpe de remo por no decir 'el' golpe de remo.

Y si prefieres una berlina... el Hyundai i30 N Fastback cada vez está más cerca

Un coche con un equilibrio, madurez, diversión y, sobre todo, eficacia capaz de emocionar al más acostumbrado de los especialistas en esto de conducir coches nuevos.

Nos lo demostró en su momento: la prueba Hyundai i30 N nos dejó una conclusión que no es otra que nos encontramos ante el mejor compacto deportivo del momento. Además, por el precio del Hyundai i30 N, marca una relación calidad-precio casi imbatible, tanto que sus contrincantes, rivales como el Renault Mégane RS, no hacen sino mejorar su autoconcepto y el del Hyundai i30 N pero ¿entonces qué mejora el Hyundai i30 N Performance al Hyundai i30 N?

La diferencia del Hyundai i30 N y el Hyundai i30 N Performance

Al igual que podría haber acabado el artículo con la primera frase, para explicar las diferencias entre ambas versiones necesitaría tres párrafos.

El Hyundai i30 N Performance incluye un pack de extras, o chuches, llámalas como quieras, muy suculentas. De entrada cuenta con un pack de equipamiento que aumenta el confort a bordo y una válvula de escape diferente que regula el sonido del sistema de expulsión de gases.

Fuera, luce unas llantas de 19 pulgadas exclusivas que son algo más que fachada ya que, de las 225/40 en 18 se pasa a unos zapatos de 235/35 en las mencionadas 19" que, además, dentro, albergan unos discos de freno más grandes, de unas más que suculentas 'paelleras' delanteras de 330 mm de diámetro, se pasa a unas de 345 y, detrás, de 300 a 314. Además  el Hyundai i30 N Performance incluye un suculento diferencial autoblocante que resulta muy eficaz ante una trazada descompensada. 

Hyundai i30 N Performance

Y, por último, los 25 CV de más del Hyundai i30 N Performance no lo hacen todo, pero ayudan a mejorar los fríos datos: el motor es el mismo pero con un mapa distinto, el bloque de cuatro cilindros en línea genera 250 ó 275 CV, en ambas versiones, a 6.000 rpm y el par es el mismo pero a regímenes distintos: el Hyundai i30 N dispone de los 378 Nm entre las 1.750 y las 3.500 vueltas, mientras que el Hyundai i30 N Performance amplía el umbral hasta las 4.200 mejorando el 0 a 100 de 6,4 a 6,1 segundos tres décimas que suponen algo más que un simple pico.

Por todo esto ¿merece la pena pagar una mayor precio por el Hyundai i30 N Performance? Si yo tuviera que decidir sin pensar en los 4.000 euros de diferencia, los pagaría, básicamente por el equipo de frenos y el difencial autoblocante.

Muchas veces no es tanto el mejorar la aceleración o los tiempos frente al crono sino otras prestaciones como una frenada más contundente o un equilibrio del tren de rodaje cuando se descompensa el trabajo entre las ruedas.