Qendrim Thaqi es un diseñador y constructor de Albania que hace poco nos enseñó su sueño, demostrar que su país también puede construir coches deportivos. Su intención es hacerlo con el Illyrian Pure Sport, un coche deportivo de motor central del que todavía solo tenemos imágenes digitales pero que, en un primer vistazo, nos ha enamorado. Vamos a conocerlo un poco más.

Thaqi ha arrancado este proyecto a través de su compañía Arrera Automobili. Según parece, el mismo proyecto cuenta con equipos dedicados exclusivamente al desarrollo de ingeniería y carrocería, estudiando y trabajando para construir este superdeportivo. Llevarlo a la vida real es el paso que todos esperamos, pues de llegar se nos presentará un coche que rinde tributo a algunos de los mejores deportivos de la historia.

Diferentes recursos de su diseño hacen referencia a superdeportivos italianos, una de las regiones que más coches pasionales nos ha regalado. Su parte frontal está muy afilada y cuenta con un grupo óptico en vertical que se enseña a ambos lados de un capó con grandes nervios. La fibra de carbono está muy expuesta y puede verse en diferentes zonas del cuerpo del superdeportivo.

Su configuración de motor central nos deja una línea muy agresiva, una estética donde destaca la zaga con un gran difusor y un alerón también de generosas dimensiones. Quizás este punto puede recordarte a un Lamborghini Huracán Performante, aunque la trasera parece ser algo más alta y los escapes se encuentran más cercanos entre si.

Bajo su piel se esconderá un bloque V8 de 6.2 litros LT2 de origen Chevrolet, el mismo que monta el nuevo Corvette C8 de motor central. En este caso, esta mecánica recibirá dos turbos que le llevarán a alcanzar la friolera de los 850 CV. La energía, según parece, será enviada a las cuatro ruedas por medio de una transmisión Tremec de doble embrague y ocho velocidades.

Con una potencia tan alta no nos extraña que quiera firmar un 0-100 km/h en menos de tres segundos. Según la compañía, lo haría en unos 2,7 segundos. Igualmente, firmaría una velocidad máxima de 373 km/h.