Los amantes de los hiperdeportivos conocen a la perfección de lo que es capaz Koenisgsegg con cada lanzamiento de sus coches. Potencia a raudales, exclusividad sin parangón y lujo por doquier. Pero esos condimientos se habían utilizado más bien poco para ver de qué era capaz en una pista. Y visto lo visto, el nuevo Jesko se lució.

Este salvaje deportivo batió el récord de vuelta en el circuito en el Gotland Ring, en Suecia. En el metraje se vio que este vehículo, pilotado Niklas Lilja, completó una vuelta en 2:56.97. Además, para darle más verosimilitud, el vídeo se grabó desde tres ángulos gracias a tres cámara (una en el casco, otra en el tablero y una última en la cabina).

Para los profanos en la materia, diremos que el circuito de Gotland, está una isla del Mar Báltico. Tiene  7,3 kilómetros de longitud y cuenta con una de las vueltas más largas de Europa. No llega a ser tan largo como el mítico Nürburgring, pero desde la marca sueca afirman que Gotland Ring presenta a los coches desafíos similares a los del 'infierno verde'.

Este trazado se suele utilizar como pista de pruebas para fabricantes de automóviles y aficionados. Tal es el caso que desde Koenigsegg reconocen que no habían ido a esta pista a batir un récord sino a  realizar diferentes pruebas y actividades relacionadas con la mercadotecnia.

El piloto de pruebas Niklas Lilja comentó al acabar que llevó al Jesko "al 90 por ciento" de su potencia cuando batió el récord anterior, que estaba en posesión de un Porsche 911 GT3 RS edición Manthey-Racing. El registro del Koenigsegg fue de casi siete segundos menos que el deportivo alemán. 

Debemos recordar que este hiperdeportivo tiene bajo el capó un corazón monstruoso. Cuenta con un propulsor V8 biturbo de 5,1 litros, que es capaz de generar hasta 1.622 CV (1.193 kW) cuando se mueve con combustible E85. Sin embargo, para la prueba en la que batió el récord, su depósito tenía carburante de 98 octanos, lo que significa que genera 1.297 CV (954 kW).