Lotus: una historia de grandes deportivos, Fórmula 1 e innovación

Lotus Evija

Una compañía histórica cuya relación va hasta nombres como DeLorean, Bugatti o la F1.

Recientemente pudimos presenciar el anuncio de Lotus de su primer SUV: el Lotus Eletre. Una nueva aventura 100% eléctrica para la conocida marca británica de coches deportivos que, pese a la opinión de algunos puristas, es una buena noticia.

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Esto da credibilidad a la viabilidad económica de la compañía, que no abandona su herencia histórica y también lanzará próximamente los Lotus Emira y Lotus Evija. El último coche de combustión interna y el futuro coche eléctrico más potente del mundo, con 2.000 CV para sus escasos 1.680 kg de peso.

Hoy, repasamos la vida de Lotus con el deseo de verlos crecer año tras año y convertirse en los líderes que se merecen dentro de la industria de la automoción. Quién sabe si de nuevo en los circuitos...

Colin Chapman, fundador del sueño inglés

Colin Chapman y sus Fórmula 1, junto a Nigell Mansell y Elio de Angelis.
Colin Chapman y sus Fórmula 1, junto a Nigell Mansell y Elio de Angelis.

Lotus Cars

Hablar de Lotus sin mencionar a Colin Chapman es inviable. Nacido en Londres en 1928, Chapman debutó muy pronto con una gran pasión por la automoción y fundó un negocio de compraventa de automóviles tras el final de la Segunda Guerra Mundial.

Pero la situación política de Gran Bretaña tiró por tierra su negocio de venta y modificación de vehículos, y todo tuvo que comenzar de cero. O casi, al menos. Concretamente desde un Austin Seven de 1930, que sentó la base del primer Lotus de la historia: el Lotus Mark I.

Como pasó con otras grandes mentes del siglo XX, como Enzo Ferrari o Carroll Shelby, la fijación por las carreras era enorme. Chapman llegó a competir y a vencer mientras estudiaba en la universidad, hasta que logró su ansiado título de ingeniero.

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Y como el saber abre los ojos, su primera obra dejó de convencerle. Pronto se puso manos a la obra para una segunda versión, poco antes de ingresar en la RAF (Royal Airforce de Reino Unido), donde su amor por la aviación se trasladaría después a las icónicas carrocerías de sus coches.

A finales de la década de los 40', terminó el Lotus Mark II y se alzó imbatible en la mayor parte de carreras a las que se presentó. Esto solo pudo darle alas para continuar con esa saga de coches con motores Ford bajo el capó. Los triunfos solo hicieron crecer el negocio, y esto solo podía significar un gran futuro por delante.

Lotus Engineering Company, Le Mans y la Fórmula 1

Ayrton Senna vence el GP de Portugal con Lotus, 1985.
Ayrton Senna vence el GP de Portugal con Lotus, 1985.

Lotus Cars

En 1951 se fundó la marca de manera oficial. Nació entonces Lotus Enineering Company, centrada en la construcción de exitosos coches de carreras, pero con una capacidad de fabricación deficiente. Muchos pedidos y pocas manos y material, en líneas generales.

Poco a poco, todo fue saliendo hacia delante y en los siguientes años se presentaron las grandes oportunidades. Aunque la marca no consiguió ninguna victoria en las 24 Horas de Le Mans, ofrecieron sensacionales actuaciones al público en la prueba francesa y por toda Europa, junto a grandes pilotos como el gran Jacky Ickx.

En otras categorías, como la Fórmula 1, el nombre de Lotus quedó grabado en la historia. La primera victoria llegó en 1963 con Jim Clark y su Lotus 25 de motor Climax FWMV 1.5 V8, que diseñó el mismísimo Colin Chapman.

Tras aquel primer mundial de F1, vino el de 1965 (Jim Clark) y la edad de los motores Ford-Cosworth: 1968 con Graham Hill, 1970 con Jochen Rindt, 1972 con Emerson Fittipaldi y 1978 con Mario Andretti. Todo ello amén de centenares de podios con otras grandes personalidades como Nelson Piquet, Clay Regazzoni, Jody Scheckter, Ronnie Peterson o Ayrton Senna.

Fotografía del equipo Lotus en Indianápolis, durante la victoria de Jim Clark en 1965.
Fotografía del equipo Lotus en Indianápolis, durante la victoria de Jim Clark en 1965.

Lotus Cars

En 1965 también se alzaron con las 500 Millas de Indianápolis junto a Jim Clark con el Lotus 38 Type, un monoplaza de motor Ford V8 diseñado exclusivamente para la prueba con una carrocería simétrica y suspensiones especiales para ofrecer el máximo rendimiento en óvalos.

Pero como todo en la vida, llegó el final. En los 80', Lotus fue cayendo en la competición debido al auge de los motores turbo y la depresión de las unidades de potencia Ford-Cosworth. Diversos escándalos y malas decisiones, como los problemas con el efecto suelo, el abandono de las suspensiones electrónicas o la partida de Ayrton Senna, dejaron a la escudería en la estacada.

En las calles, muchos deportivos e ingeniería

Colin Cahpman junto al Lotus Espirit S1.
Colin Cahpman junto al Lotus Espirit S1.

Lotus Cars

Collin Chapman falleció en 1982, justo a tiempo para esquivar el escándalo del DMC DeLorean: un deportivo que todo el mundo conoce gracias a Regreso al Futuro. Chapman y el empresario John DeLorean estafaron al gobierno británico más de 10 millones de libras esterlinas para la realización del proyecto, que a todos los efectos fue un total fracaso.

Sin embargo, Lotus continuó fabricando coches de forma activa durante esos años. El Lotus Elan, cuya mejor versión fue la de los años 60'; el Lotus Seven, con un genial diseño presente hasta la actualidad gracias a la marca Caterham o el Lotus Espirit, que fue alabado por su excelente manejo y criticado por su falta de potencia (ya que contó solo con 160 CV para sus 898 kg de peso).

En 1986, la compañía fue vendida a General Motors y más tarde al Grupo ACBN, cuyo CEO italiano Romano Artioli fue también propietario de Bugatti en aquellos años. Fue gracias a este empresario que la marca vivió una clara renovación tras unos últimos modelos completamente fuera de su tiempo.

Cadena de montaje del Lotus Elan en Hethel, a principios de 1960.
Cadena de montaje del Lotus Elan en Hethel, a principios de 1960.

Lotus Cars

Nació el proyecto del Lotus Elise, a la vez que Bugatti lanzaba su famoso EB  110. Mientras la marca británica se reflotó con unos geniales índices de ventas, Bugatti volvió a la quiebra y arrastró consigo a Lotus. Ambas marcas fueron vendidas: la primera al Grupo Volkswagen y la segunda a inversores asiáticos respectivamente.

En la actualidad, después de algunos cambios de manso, Lotus pertenece al holding chino Geely, que también es propietaria de Volvo. Su enorme inversión en Lotus tras las dos últimas décadas de triunfos ha sido enorme, y está sirviendo para sentar las bases de un futuro muy prometedor.

Un marcado carácter, aerodinámica y personalidad

Lotus Elise 250 Cup.
Lotus Elise 250 Cup.

Lotus Cars

Desde el lanzamiento del Lotus Elise en 1996, Lotus solo ha conocido el crecimiento y los triunfos. Su alianza con Toyota como motorista ha llevado a sus bólidos a espectaculares cifras de rendimiento, caracterizándose por una gran aerodinámico, un bajísimo peso y un desempeño sensacional en pista.

Tanto el Elise como el Lotus Exige y el Lotus Evora han conformado un tridente deportivo con más de 50.000 unidades vendidas a lo largo de 26 años. Casi la mitad de la producción total de la historia de Lotus. Tres coches que, desafortunadamente, dijeron adiós hace unas semanas.

Lotus Evija.
Lotus Evija.

Lotus Cars

Ahora, la adecuación de las nuevas instalaciones y los tres nuevos proyectos de Lotus verán la luz en las calles durante los próximos años. Este 2022 comenzará la producción del último coche de combustión de la marca: el Lotus Emira, que tendrá motorizaciones V6 de 3,5 litros Toyota hasta los 400 CV y de 4 cilindros en línea turbo de 2,0 litros Mercedes-AMG con 360 CV.

El Lotus Evija será el primer deportivo eléctrico de Lotus, con 2.000 CV de potencia, un pack de baterías de 70 kWh y un 0 a 100 km/h inferior a los 3,0 segundos. Su diseño, además, es de lo mejor que se ha visto en los últimos años con diferencia. Pura belleza.