Estimados lectores, el Audi TT ha muerto. Concretamente, lo hizo el 10 de noviembre de este año y nos hemos enterado ahora. Uno de los coches deportivos más singulares y especiales del siglo que ha vivido durante 28 años. Y le vamos a echar mucho de menos.

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El Tourist Trophy, inspirado en la legendaria prueba de motos y coches celebrada en Isla de Man, ha dado su última unidad en la planta de Audi en Györ, Hungría. Exactamente, un Audi TTS Coupé con el motor 2.0 TSI y tracción quattro en color gris metalizado.

Una despedida sin despedida, inmerecida

No ha habido evento, ni comunicado de prensa oficial. Solo un anuncio en redes sociales con esta configuración y una fotografía donde el modelo está rodeado del concept car inicial que debutó en 1995, un roadster de primera generación, la segunda y la tercera generación.

Además, su retirada del mercado supone también un adiós parcial al motor 2.5 TFSI de 5 cilindros en línea turboalimentado que tantas alegrías nos ha dado con muchos deportivos de Audi. Aunque su propulsor más icónico podríamos coincidir en que fue el motor VR6 del Grupo Volkswagen durante la primera y segunda generación.

Versiones exclusivas, restylings elegantes y ediciones especiales como el Audi TT RS Coupé Iconic Edition de 100 unidades... Sin duda han sido más de dos décadas doradas, con una producción que supera las 662.000 unidades en todo el mundo.

¿Tendrá futuro como coche eléctrico? Bueno, Audi lo ha sugerido en alguna ocasión, pero no hay nada confirmado al respecto de forma oficial. Y seguramente no haga mucha gracia a los puristas, por no hablar de que un vehículo de este tipo con un paquete de baterías apunta a ser todo un reto en tecnología e ingeniería. Habrá que esperar...