Minuto de silencio todo el mundo, porque el Nissan GT-R R35 podría encarar su último año en 2025. Y aunque ya no se vende en Europa por las (odiosas) normativas anticontaminación, aún quedaba el resplandor del sol naciente y de países como Estados Unidos, donde sigue siendo un referente.

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Aún era un niño cuando salió al mercado. Todavía estaba en cuarto de primaria cuando escuché en un vídeo de internet el rugido de aquel coche deportivo tan espectacular. Un icono que volvía a renacer y que me hace sentir enormemente viejo. Ahora, según una noticia de la revista japonesa Mag X, el próximo año morirá el Godzilla.

Adiós definitivo al Nissan GT-R R35 en todo el mundo

Según apuntan desde Japón, se han programado solo 1.500 unidades del heredero del Nissan Skyline. Y solo 300 coches será GT-R Nismo. Una producción muy baja que podría llegar a limitarse solo a Japón y a algún mercado especial, como el norteamericano.

En 2024 se presentó el nuevo Nissan GT-R R35 como un restyling profundo. Nueva aerodinámica, detalles del interior e incluso más potencia para los Nismo y su motor V6 biturbo de 3,8 litros. Solo para Japón y con curiosidades como un nuevo sistema de escape para cumplir con la normativa de contaminación acústica.

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Así que parece que para los orientales, esta será la última oportunidad de adquirir al GT-R Godzilla más potente de todos los tiempos. Quién sabe si en otros países, a modo de despedida, también. Es uno de esos coches que la comunidad llorará.

Quizá los amantes del motor actuales, jóvenes o nacidos después del 2007, no entiendan lo importante que fue para la industria ver renacidas las letras GT-R. Un superdeportivo que nació para abrasar a la competencia incluso en circuitos. Con un sonido completamente identificable y un rendimiento soberbio... Por poco más de 120.000 euros de precio.

Su presencia en competición también ha sido amplia, con versiones GT3 preparadas por Nismo, de drift o incluso drag races mediante preparaciones atómicas de su V6 biturbo. Un rendimiento y una estética que ha marcado un antes y un después entre los coches japoneses y el resto del mundo.