Híbrido o diésel: ¿cuándo merece la pena uno u otro?

Hay que hacer números y no perder de vista el futuro.

Elegir entre un híbrido o un diésel puede ser complicado, soy consciente: hoy en día hay coches que son mejor con motor gasolina, otros que son mejor con motor diésel y por supuesto los híbridos suponen una opción fantástica, especialmente si son enchufables y permiten circular en modo 100% eléctrico como por ejemplo el BMW 330e que pude probar hace unos días. El objetivo es el ahorro y elegir entre un coche híbrido o diésel te provocará auténticos quebraderos de cabeza.

Creo que una decisión de compra debe basarse en todos los aspectos y ya te adelanto que las necesidades personales de cada uno pueden influir significativamente en la decisión final: hoy en día hay muchas personas que se compran un coche que no es su mejor opción por sus necesidades. Seamos sinceros: los diésel siguen siendo los coches con un consumo menor, especialmente si vas a realizar muchos viajes por carretera o autopista, lejos de la urbe: si realizas muchos kilómetros al año, deberás echar un vistazo a los coches diésel con motores pequeños pero suficientemente potentes. ¿Dónde está el límite de kilometraje a partir del momento en el que el diésel sale rentable? Pues depende del coche: por ejemplo, un Seat León 1.4 TSI (tal como puedes ver en la prueba del Seat León 2017) y un 2.0 TDI, ambos con 150 CV, salen prácticamente por el mismo precio, con un sobrecoge de 230 euros para el diésel.

Entonces: ¿es mejor comprar el diésel? La diferencia cada vez es menor porque la diferencia de consumo es cada vez menor: apenas hay medio litro de consumo de diferencia, mientras que el motor de gasolina es mucho más refinado y agradable al volante. Pero hoy no toca hablar de esto, toca comparar con los híbridos. Bien: lo primero que debes saber es que la mayoría de híbridos trabajan con motores de gasolina, por lo que debes contar que cuando el motor de combustión entra en acción, el consumo no será especialmente bajo.

Ahora bien, si vives en una zona urbana y acostumbras a realizar unos 20 o 30 km al día, esta puede ser tu mejor opción. Lo mejor son los híbridos enchufables, ya que te permiten realizar esa distancia cada día sin gastar un céntimo en combustible (y con un gasto de energía realmente interesante). Un híbrido tradicional también es eficaz en zonas urbanas, ya que ahorrarás dinero siempre que te desplaces entre semáforo y semáforo o entre atasco y atasco. 

¿Mejor que un diésel? La clave está en el tiempo que pases en una ciudad. Al elegir entre un diésel o un híbrido la clave será esa: ¿qué porcentaje de kilómetros realizas en la urbe? Si es muy alto, entonces deberás apostar por los híbridos, pero en el resto de opciones el diésel me parece más eficiente hablando en términos de consumo y economía de bolsillo. Ahora bien, la economía no tiene porque ser todo y aquí también pueden entrar otros factores externos que puedan decantar la balanza.

Un coche híbrido ofrece un confort acústico y una calidad de rodadura mucho mayor: cuando circula en modo eléctrico el refinamiento es máximo, mientras que los híbridos modernos ofrecen una transición al motor de combustión realmente eficaz y confortable. Los diésel han mejorado en cuanto refinamiento, pero todavía están lejos en esta materia.

Por último, otro factor clave a la hora de elegir un coche diésel o uno híbrido es tener en cuenta la tendencia de futuro y las posibles trabas medioambientales que podemos vivir en los próximos años. Si vives en la ciudad, donde el híbrido es más interesante, es probable que en los próximos años (meses en ciudades como Barcelona) empiecen las prohibiciones de tráfico, las restricciones para evitar la contaminación: en Francia, por ejemplo, quieren terminar en breve con los motores diésel. Eso es algo que hay que tener en cuenta, ya que la ventaja de circular con un coche híbrido puede ser clave si tienes intención de moverte todos los días en coche por ciudad.

¿Coche híbrido o diésel? ¿Qué debo comprar? ¿Qué es mejor? Pues si has leído hasta aquí parece que la decisión está clara: si vives en una gran ciudad o área metropolitana, creo que un coche híbrido es mejor en todos los sentidos, especialmente si cuenta con la posibilidad de moverse en modo 100% eléctrico durante unos cuantos kilómetros. Son más caros que su respectiva versión diésel, aunque lamentablemente tampoco podemos comparar muchos casos: ¡hacen falta más coches híbridos urbanos!

Ahora bien, si vas a viajar, vives en una zona rural y utilizas el coche para desplazarte del Punto A al Punto B lejos de la ciudad y realizas muchos kilómetros al año, creo que el diésel es una opción más interesante a día de hoy. Otra cosa muy diferente es si comparamos los coches diésel con los coches con motor de gasolina, ahí ya no estaría tan clara la cosa ya que los coches de gasolina modernos son casi tan eficientes como los diésel y con un mayor agrado de conducción.

Aún con todo, creo que los híbridos todavía deben mejorar desde un punto de vista técnico: necesitamos más opciones y a un precio más atractivo. Por ejemplo, en el caso del Volkswagen Golf 2017 la diferencia de precio es abismal entre un Volkswagen Golf GTE, híbrido enchufable, y el de un Volkswagen Golf TDI de 150 CV, suficiente para el 95% de la población: unos 14.000 euros. Demasiado dinero como para justificar el sobrecoste de un híbrido. El gobierno también debería subvencionar el precio de este tipo de vehículos para que la gente empiece a lanzarse a por ellos ya que, en muchas condiciones, son vehículos mucho más eficientes y eficaces.