El Jeep Avenger 2023 está llamado a ser uno de los SUV urbanos más populares del nuevo año, tanto en su versión de combustión como en la 100% eléctrica. Ambas son muy similares, pero también tienen características propias, de manera que aquí van 5 diferencias entre el eléctrico y el de gasolina.

En líneas generales, ambas configuraciones son iguales, pero sí hay detalles que definen a una y otra versión. Al fin y al cabo, un coche de combustión y un eléctrico presentan grandes diferencias entre sí.

Precio

Esta puede ser la diferencia mayor entre las dos versiones del nuevo SUV de Jeep. El modelo de combustión parte de 25.900 euros con descuentos de la marca, mientras que el precio del Jeep Avenger eléctrico arranca en 39.500 euros. Sin duda, esta es una gran diferencia, aunque las ayudas del Plan MOVES 3 deberían igualar a ambos.

Potencia

Dado que sus propulsores son diferentes, también varían las prestaciones del Jeep Avenger entre la versión de gasolina y la eléctrica. La primera usa un motor de gasolina turbo de 1,2 litros con 100 CV, el cual se acompaña de un cambio manual. Por otro lado, el eléctrico monta un propulsor de 156 CV, evidentemente sin cambio manual.

Emisiones

Esto es evidente, pero las emisiones son otra de las grandes disparidades entre ambas versiones. Como es de esperar, el coche eléctrico no emite CO2 durante la marcha, mientras que el de gasolina emite en concreto 126 gramos de CO2 por kilómetro.

Conducción autónoma

Si bien el nuevo modelo de la marca de Stellantis es muy avanzado y cuenta con un amplio abanico de asistentes a la conducción, hay variaciones entre la opción de motor térmico y la eléctrica. Es la segunda la que ofrece una mayor cantidad de sistemas, logrando así alcanzar un nivel 2 de conducción autónoma.

Etiqueta

Finalmente, otro punto evidentemente distinto en las versiones disponibles de este modelo tiene que ver con las etiquetas de la DGT. Por supuesto, el eléctrico utiliza la etiqueta 0, lo que le permite circular por cualquier área sin sufrir ninguna restricción. Mientras tanto, el de gasolina recibe la etiqueta C, ya que tampoco cuenta con algún tipo de hibridación.