Mercedes inspeccionará casi un millón de coches por un problema en el sistema de frenado

MercedesML

Gustavo López Sirvent

El Mercedes ML, el GL y el Clase R, los modelos afectados

Han saltado las alarmas en Mercedes-Benz. La oficinas de la marca de la estrella han recibido un comunicado de la autoridad federal de transporte conminando a los clientes de la compañía a que pasen una revisión por un posible problema en el sistema de frenado. Cerca de un millón de vehículos deberán llevar a cabo esta importante inspección.

Los modelos afectados corresponden a los modelos ML, GL y Clase R fabricados entre 2004 y 2015. La llamada a revisión se debe a que "la corrosión en el servofreno puede, en el peor de los casos, provocar la interrupción de la conexión entre el pedal de freno y el sistema de frenado; y como consecuencia, el freno de servicio puede dejar de funcionar", reza la notificación.

Así, una maniobra de frenado "particularmente fuerte o dura" podría causar daños mecánicos en el potenciador de freno en "raros casos" de corrosión muy severa. Esto podría dar lugar a un aumento de la fuerza del pedal de freno necesaria para desacelerar el vehículo y/o a una distancia de frenado potencialmente mayor, añadió.

El problema no es baladí, ya que según el órgano dependiente del transporte en Alemania, el total de unidades afectadas en todo el mundo es de 993.407 vehículos, de las cuales 70.000 están en feudo germano. 

Mercedes-Benz no tuvo más remedio que confirmar la información, si bien aseguran que la medida se basaba en "el análisis de informes aislados para ciertos vehículos". La compañía de Stuttgart informó que empezarán los avisos para revisión "inmediatamente" y se pondrán en contacto con los propietarios de los vehículos "potencialmente afectados".

Los Mercedes-Benz afectados son la segunda generación del Mercedes-Benz ML, conocido como W164, las dos primeras del Mercedes-Benz GL, con código X164 y X166 y el monovolumen Mercedes-Benz Clase R.

Mercedes Clase R, otro de los afectados.
Mercedes Clase R, otro de los afectados.

Todos estos modelos estaban manufacturados en Estados Unidos y presentaban motores diésel y gasolina, tanto de seis como de ocho cilindros en V y asociados a un cambio automático de siete relaciones. 

Estos vehículos, junto con el Mercedes-Benz Clase S, fueron los primeros en equipar el selector del cambio en la columna de la dirección y no a través de la clásica palanca. También estrenaron la tecnología BlueTec de Mercedes que reducía la contaminación mediante el uso del AdBlue, una tecnología que, después de 15 años, está presente en todos los automóviles movidos por gasóleo.

El Clase R era el modelo más diferenciado del trío ya que estaba disponible con dos longitudes de batalla y tracción trasera además de con una configuración de cinco, seis o siete plazas.