Pere Navarro, Director de DGT, ha dejado una completa ronda de titulares en su última entrevista, donde ha tratado temas como los límites de velocidad, la limitación de serie de los vehículos, los coches conectados, etc.

Su declaración más llamativa ha sido la siguiente: "Ir a más de 200 km/h en España es delito según el Código Penal, así que comprarte un coche que vaya a más de 200 km/h el único sitio al que te puede llevar es a la cárcel. Pero se venden... Es una contradicción".

Estas palabras ponen de manifiesto la contradicción que hay entre la legislación vigente y los fabricantes, que producen vehículos que pueden superar por mucho las velocidades máximas que establece la ley.

Así, señala que "la industria de la automoción es de ámbito europeo, toda la normativa sale de Bruselas. Es verdad que los países no hemos sido capaces de ponernos de acuerdo con unas limitaciones de velocidad... en fin, por temas de la industria de la automoción”.

Considera que el Viejo Continente no es el lugar adecuado para estos vehículo: “Se deben de vender en otros países, porque en Europa no tiene ningún recorrido, ya que todo está limitado. Creo que se está avanzando. Volvo ha anunciado que ya no fabricará coches que vayan a más de 180 km/h".

Cree que la solución a esto está en la propia tecnología de asistencia a la conducción que tienen los coches y que cada vez es más avanzada: “El coche tiene toda la cartografía, por lo tanto sabe la velocidad de cada tramo, lleva el lector que puede leer las señales de circulación con lo cual esto se procesa”.

Así que considera que “vamos hacia un horizonte con estas ayudas a la conducción que el vehículo va a leer la velocidad límite de donde estás circulando, te va a dar un cierto margen, evidentemente, pero a partir de aquí entrará y no te dejará subir de velocidad”.

Para terminar, a nadie le sorprenderá la respuesta de Navarro a la pregunta de si le gusta conducir: “No. He conducido mucho durante mucho tiempo, pero cuando uno está metido en lo que está metido y veo todo lo que pasa, al final, quieras o no, lo interiorizas".