Con 29 ejemplares producidos, el Seat Toledo Podium se podría considerar como el Seat más exclusivo de la historia, que no es lo mismo que uno de los mejores Seat de la historia. Uno de estos ejemplares se ha puesto a la venta y la verdad es que nos ha sorprendido (aquí puedes ver el anuncio): no hay mejor momento para repasar la historia y conocer un poco mejor uno de los Seat más especiales de todos los tiempos.

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Viajamos hasta 1992 y en ese momento, Seat es patrocinador de las Olimpiadas de Barcelona. Además de proporcionar vehículos para la organización del evento, la marca quiere motivar a los deportistas españoles y anuncia la creación del Seat Toledo Podium, una versión super lujosa y exclusiva del sedán de la marca española que regalará a los deportistas españoles que consigan un metal en Barcelona 92. ¡No pinta, mal!

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El caso es que los deportistas españoles batieron récords en Barcelona 92 y la marca tuvo que fabricar 29 ejemplares, 28 para los deportistas y uno más que se guarda con mimo en la famosa Nave A122 de la Zona Franca de Barcelona. Sin duda, este es el Seat Toledo más especial, lujoso y exclusivo de la historia. Se basaba en el Seat Toledo GT (casi tan deportivo como el Seat Ibiza SXI) con el motor 2.0 de 8 válvulas: no está claro por qué no optó por la mecánica de 16 válvulas, parece que 115 CV parecían suficientes para disfrutar de su lujo de manera tranquila y relajada.

Pero sin duda, lo principal del Seat Toledo Podium eran los cambios estéticos: en el exterior se basaba en el prototipo Seat Toledo Exclusive presentado en el Salón de Ginebra de 1992, con una curiosa combinación de colores bitono en gris. Montaba llantas de 15 pulgadas y fueron los primeros Toledo en montar la antena en la parte trasera: el logo Podium se podía leer en la parte baja del paragolpes trasero.

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Pero si por fuera era exclusivo, realmente era el interior lo más impresionante de este Seat Toledo Podium: los asientos lucían una exclusiva tapicería de cuero beige proporcionada por Audi, uno de los elementos que la marca de los aros cedió a Seat para la creación de este modelo. No era el único: el apoyabrazos con teléfono integrado se tomaba directamente del Audi 100. La parte baja del salpicadero también era de color beige y las inserciones en madera eran numerosas: incluyendo un espectacular volante o el pomo del cambio. ¡El Bentley de Seat!

En el anuncio no se pueden ver fotos del coche y no sabemos a qué deportista pertenece, lo que está claro es que por 4.000 euros te puedes llevar a casa un pedazo de la historia de Seat, del deporte olímpico español y de un momento realmente importante para nuestro país. ¡Si estuviésemos en EEUU este coche costaría mucho más dinero! Seguro.