¿Sería buena idea comprar un Mercedes C30 CDI AMG? ¡Sí, un AMG diésel!

Mercedes C 30 CDI AMG

Victor Delgado

¡Ostras! ¿Pero esto existe de verdad?

Es más que posible que, si eres un petrolhead de tomo y lomo como yo, no te haya gustado un pelo que entre Mercedes y AMG hayan decidido durante los últimos años bajar el listón para los modelos de acceso a la gama del preparador de Affalterbach. Ahora bien, de ahí a que haya un modelo diésel de AMG hay un trecho. ¿O... no? ¿Sabías que se ha llegado a fabricar semejante aberración? Sí, no estoy de cachondeo. En plena fiebre del diésel en el viejo continente llegó a venderse un unicornio de este tipo llamado Mercedes C 30 CDI AMG diésel. Y la cuestión es que es tan raro que quién me nos dice a ti y a mi que no se revalorizará con el tiempo.

Mercedes C 30 CDI AMG diésel. ¿Es buena idea comprarlo?

Pues mira, sinceramente, mi opinión es que sí. Porque vamos a lo importante. ¿Cuál es el motor del Mercedes AMG diésel? Se trata de un turbodiésel de cinco cilindros y 3.0 litros que ya se usaba en otros modelos de la gama del fabricante germano. Desarrolla una potencia de 231 CV y el par motor máximo llega hasta los 540 Nm, lo cual es una bestialidad. Empuje no le falta, eso está claro.

Y así lo demuestran, además, sus prestaciones. El Mercedes C 30 CDI AMG acelera de 0 a 100 km/h, según la compañía de la estrella de tres puntas, en 6,8 segundos. Además, su velocidad máxima está limitada de manera electrónica a 250 km/h. Y permíteme que te recuerde que ese modelo era de propulsión trasera, así que si lo que quieres es jugar un poco, también debería valerte.

Mercedes C 30 CDI AMG emblema

Lo mejor es que hay unas cuantas unidades a la venta en nuestro país, y su precio es asumible por casi cualquiera que esté buscando un coche. Prestaciones y un consumo muy bajo a cambio de algo más de 5.000 euros. Ahora bien, también hay una pega que no es moco de pavo: la gran mayoría tienen una pila de km recorridos, llegando algunos incluso a los casi 400.000. Pero eso también habla muy bien de su fiabilidad, ¿no crees?

No se trata, ni mucho menos, de un coche que se vea todos los días. Y por supuesto llegó a ser todo un deportivo diésel (qué mal suenan estas dos palabras juntas, ¿verdad?). AMG lo fabricó con todas sus consecuencias. Pero bueno, como la naturaleza es sabia tampoco tuvo el éxito esperado y solo duró más o menos un año en la línea de producción. Seguro que sueno contradictorio al dar mis argumentos, pero es que el Mercedes C 30 CDI AMG me hace tener sentimientos encontrados. ¿Y a ti qué te parece?

Etiquetas: AMG, Diésel