La industria automotriz busca su némesis histórica, la de la combustión interna. Las marcas están apostando por electrificar sus modelos para reescribir su biografía y, a la vez, respetar el medio ambiente. Pero aún así, hay muchas que siguen contaminando a lo bestia, como se desprende del informe de Greenpeace sobre las firmas de coches peor preparadas para la descarbonización.

La lucha por eliminar el CO2 en los coches es un objetivo de las autoridades a medio y largo plazo. Las emisiones 0 de carbono es algo para lo que todavía queda mucho, pero todo empieza por conseguir reducir las emisiones contaminantes en el ámbito de la circulación. 

Greenpeace ha realizado un estudio en el que se puede observar qué es lo que están haciendo las compañías automotrices en relación con el cambio climático. El análisis se ha centrado, especialmente, en el desarrollo de propuestas ligadas a la electrificación.

En ese análisis tienen todas las de perder marcas como Toyota, que ocupó el último lugar en la reciente evaluación de Greenpeace Asia Oriental de las 10 principales empresas automovilísticas sobre sus esfuerzos de descarbonización. 

Al depender en gran medida de las ventas de híbridos, que sólo suponen una reducción de carbono del 30% con respecto a los coches de gasolina tradicionales, la compañía japonesa corre el riesgo de perder en la carrera hacia las emisiones netas de carbono cero. 

Y lo que es más problemático: desde esta marca se está tratando de arrastrar a los demás oponiéndose a regulaciones de emisiones más estrictas y a una transición total a los vehículos eléctricos.

Desde la primera evaluación de Greenpeace Asia Oriental, publicada en noviembre de 2021, los diez principales fabricantes de automóviles han aumentado su cuota de ventas de vehículos eléctricos de baja emisión en comparación con 2020. 

Las mejoras realizadas por cada uno de los diez fabricantes de automóviles varían mucho, sin embargo, incluso los de mejor rendimiento aún no lograron una puntuación de aprobación. Este hecho revela que ninguno de los diez mayores fabricantes de automóviles está haciendo los ajustes necesarios para mantener el aumento de la temperatura del planeta dentro de 1,5℃.

Las diez empresas automovilísticas se dividen en tres ligas de rendimiento. General Motors, Mercedes-Benz y Volkswagen tuvieron un rendimiento comparativamente mejor en la tabla; Ford, Hyundai, Kia, Renault y Stellantis tienen un rendimiento medio; mientras que Nissan, Honda y Toyota comparten la clasificación más baja. 

Recordemos que los principales fabricantes de automóviles del mundo deben poner fin a la venta de vehículos con motor de combustión interna en los principales mercados (Estados Unidos, China, Corea y Japón) antes de 2030. 

En el caso de la UE, esta circunstancia debe ocurrir antes de 2028. Esta es la clave para lograr la transformación del transporte por carretera con bajas emisiones de carbono y evitar los efectos más perjudiciales del cambio climático.