Volkswagen dejará de vender coches diésel en Australia

Volkswagen Golf 2017
¿Ponemos ya nuestras barbas a remojar?

El fin del diésel parece estar cada vez más cerca, con una subida del precio del diésel y una nueva normativa de homologación WLTP que no favorecerá sus intereses. Muchas marcas están haciendo números y lo que parece claro es que no gastarán dinero extra en homologar ciertas versiones que pueden tener un futuro negro frente a sus ojos. Volkswagen dejará de vender coches diésel en Australia y será interesante ver cómo evolucionan sus gamas en otros mercados pocos afines a este tipo de combustible: en EEUU tampoco se venden coches diésel de Volkswagen.

Y es que el diéselgate también ha hecho mucho daño en determinados mercados: en Australia la presencia del diésel es más pequeña que en Europa, por lo que la marca ha decidido retirarlo definitivamente de su gama. Como ya sabes, en los modelos utilitarios el diésel tiene una presencia muy baja, mientras que en 2017 el diésel fue retirado de los Passat, Jetta y del antiguo Volkswagen CC, padre del actual Volkswagen Arteon. Hoy Volkswagen anuncia que el último turismo en contar con motores diésel, el Volkswagen Golf, dejará de venderse con este tipo de mecánicas a partir del próximo mes de octubre. El diésel, pues, solamente quedará relegado a alguna versión contada en los SUV de la marca (el Tiguan Allspace) o los modelos industriales, como el Volkswagen Amarok.

Y es que Volkswagen también sufrió serios problemas con el diéselgate en Australia, con una llamada a revisión de 100.000 vehículos. En una conversación con nuestros colegas de Motoring, el responsable de Volkswagen en Australia, Michael Bartsch, afirmó que la marca camina hacia una mayor funcionalidad de su gama de motores, hacia una menor complejidad mecánica: probablemente, uno o dos motores de combustión serán suficiente para la mayoría de los modelos. Un hecho que será más evidente con la llegada de los nuevos ciclos de homologación: ¡más adelante será el turno de los coches eléctricos!

El mundo está cambiando rápido y hay muchas variables sobre la mesa que hará cambiar (y mucho) las gamas de los fabricantes. Deberán vigilar mucho dónde invierten dinero y donde no y ojo porque muchas marcas podrían dar un portazo al diésel teniendo en cuenta su negro futuro. El nuevo ciclo WLTP podría acelerar esta transición y optimización de las gamas y lo que te acabo de contar en Australia podría ser extrapolable a cualquier otro mercado, incluido los europeos.

Fuente: Motoring