Opinión: Los Tesla... ¿son coches?

¿Transmiten los valores que busca un petrolhead o son laboratorios tecnológicos con ruedas?

Pensemos en los Tesla por un momento. Tienen ruedas, volante, un motor (eléctrico). Se ajustan a lo que definiríamos como coche (eléctrico, claro). Pero también muestran el despliegue tecnológico más apabullante que puedes echarte a la cara. No faltan funciones o ‘sorpresas’ escondidas si descubres la combinación de botones adecuada, como en los videojuegos.

Así, no es de extrañar que haya quien afirme descaradamente que un Tesla no es un vehículo, sino un laboratorio. Suponemos que Elon Musk estará encantado con esta sentencia, pero, más allá de la opinión del magnate, lo cierto es que también nosotros nos hemos puesto a dar vueltas sobre esta cuestión.

Todo esto es capaz de hacer la nueva app de Tesla: ¡el futuro será así!

Vayamos primero con lo que nos interesa, la conducción. Sobre el papel, las prestaciones de estos modelos deberían hacer las delicias de cualquiera, ya que son rápidos, muestran fuerza desde el inicio del recorrido del pedal derecho y, al contrario del resto de los eléctricos del mundo, su autonomía es razonable (aunque puedes encontrar sorpresitas como ésta. Es lo que tienen las baterías). El famoso modo Ludicrous te dejará loco si lo que pides son sensaciones fuertes. Y todo envuelto en la comodidad y el silencio que supone no contar con una mecánica de combustión. Ajá.

Así llegamos a la otra cara de este ‘debate’. Un petrolhead quiere que el propulsor suene, que se muestre lleno de vida, que lleve a sus oídos lo que siente al volante. Estás a los mandos y todo lo confirma. Un momento… la conducción autónoma de los modelos de Tesla evita, precisamente, que estés a los mandos. Tiene sus fallos, pero se trata de un sistema muy avanzado. Y la política de la empresa dirigida por Musk es que determinados clientes prueben sus nuevas tecnologías, siendo utilizados, en cierto modo, como conejillos de indias. Ummm…

Sea como fuere, lo cierto es que la marca sabe cómo vender estos avances, poniendo nombres espectaculares, y funcionan: todos los propietarios de un Tesla están encantados. Nosotros hemos probado algunos de ellos (aquí y aquí) y también nos han impresionado, no podemos negarlo. Además, debemos tener en cuenta otra cosa: en 20 años, TODOS los coches serán como los de Musk. Eléctricos, sin emisiones y con un sistema que conducirá por nosotros. Si hay alguien que hoy ya lo ofrece y sigue haciéndonos sentir un cosquilleo en el estómago… entonces el futuro no es tan triste.

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