Comisarios de pista de la F1: peligro a la vista
Javier Prieto
Si el otro día te hablamos de las cagadas y otras andanzas de los comisarios de pista de la F1, hoy abordamos la parte más seria de su curro.
Porque los marshals son un elemento indispensable en la seguridad de cada gran premio. Con sus intervenciones, habitualmente muy diligentes, resuelven situaciones de peligro en los circuitos del mundial. Sin embargo, en algunas ocasiones, rozan la temeridad y la tragedia, como ha sucedido en los peores pitstops de la F1.
Precisamente, vamos a repasar cuáles son las actuaciones más arriesgadas de los comisarios de pista de la F1. En concreto, corresponden a los Grandes Premios de Singapur 2011 y 2016, Rusia 2015, y Australia y Abu Dabi 2012. Te van a poner los pelos de punta.
En el Gran Circo, junto a los contratos millonarios de los pilotos y el glamour del paddock, existen unos voluntarios que no cobran nada. A cambio de su valioso desempeño solo reciben una gorra, un uniforme y unos bocatas. Como ya habrás supuesto, nos referimos a los comisarios de pista de la F1.
Su pasión por el motor les lleva a realizar de forma altruista una de las labores más arriesgadas e indispensables en la categoría reina.
Cada vez que el peligro aparece en una carrera, ahí están esas hormiguitas de color naranja dispuestas a combatirlo. No es extraño ver a los comisarios de pista trabajar mientras los monoplazas se les echan encima a 300 km/h.
La labor callada de estos héroes anónimos, merece nuestro reconocimiento más sincero. Pero también un cachete, porque a veces son demasiado valientes. Si no fuera por San Cristóbal y por sus ángeles de la guarda, nos darían más de un disgusto.
No queremos terminar este post sin rendir un sentido homenaje a aquellos comisarios de pista que han entregado su vida haciendo lo que más les gustaba, disfrutar del motorsport de cerca. Va por ellos.
