Ha pasado medio siglo desde la última vez que un Ferrari compitió por la victoria absoluta en Le Mans, pero en Maranello no son ajenos a ganar allí. De hecho, lo ha hecho nueve veces, la tercera en la lista de todos los tiempos por detrás de Audi (13) y Porsche (19).

Pero en su regreso a la máxima categoría del WEC por primera vez en 50 años con su nuevo e impresionante 499P Le Mans Hypercar, su objetivo es un fabricante que se encuentra un poco más abajo en la lista de ganadores de todos los tiempos: Toyota. El fabricante japonés es el vigente campeón y ha logrado cinco victorias en La Sarthe.

Antonello Coletta, responsable de las "actividades deportivas" de Ferrari en GT, es consciente de la montaña que tendrán que escalar sus dos coches durante la celebración de las 24 Horas de Le Mans: "Toyota es el equipo a batir", aseguraba en una reciente rueda de prensa. 

"Tienen la experiencia y el coche para liderar la prueba. Somos capaces de ser competitivos en clasificación, pero tenemos que aprender a utilizar nuestros neumáticos y proteger el coche durante la carrera."

En la última carrera del WEC en Spa, los 499 se clasificaron 2º y 3º, y mientras uno tuvo que retirarse, el otro - pilotado por Alessandro Pier Guidi, James Calado y Antonio Giovinazzi - terminó tercero; el primer podio de Ferrari de 2023.

"Algunos sectores de Spa son similares a Le Mans", dijo Coletta sobre la experiencia adquirida en la carrera de resistencia de seis horas, "y lo que aprendimos allí será útil en Francia. Pero no es la misma pista, y tenemos condiciones meteorológicas diferentes. Puedo hablar por Ferrari, y repito que Toyota es la referencia, pero Porsche, Corvette o Peugeot existen, y tenemos que respetar a todos los demás."

La apasionante historia de las 24 Horas de Le Mans

El objetivo, dice Coletta, es acceder al podio: acabar Le Mans en los tres primeros escalones. "Es importante dar un paso adelante y veremos de qué manera será posible avanzar", dijo. "Si somos capaces de luchar por algo más, ten por seguro que lo haremos".

Y no es para menos, porque sobre el equipo pesa una gran expectación. "La carrera del centenario de Le Mans y nuestro regreso después de 50 años de la máxima categoría son sólo una coincidencia. Cuando trabajas para Ferrari, la presión está presente cada día, en cada momento, y la expectación es muy alta para esta carrera", dijo.

El 499P monta un V6 biturbo de 3,0 litros que comparte su arquitectura con el 296 GT3 y, por tanto, también con el 296 GTB de calle. El motor de gasolina es un V6 potenciado hasta los 660 CV que impulsa las ruedas traseras, mientras que las delanteras obtienen la fuerza motriz de un motor/generador eléctrico de unos 268 CV.

Tiene ritmo, pero aun así, Coletta es realista sobre la famosa y muy publicitada carrera de este año. "Afrontamos este campeonato con la máxima humildad. No sé si tenemos posibilidades de batir a Toyota, creo que no es fácil".