Cada cierto tiempo, la Dirección General de Tráfico (DGT) usa sus redes sociales para advertir a todos los conductores sobre los intentos de estafa en el pago de multas. Este engaño es tan recurrente que las alertas se reproducen a lo largo de todo el año. La última ha llegado esta misma semana: “Si recibes un e-mail reclamando el pago de una multa con el nombre de la DGT y sus logos, no piques: es falso”.

Antes de explicaros en qué consiste este último timo, es necesario que tengamos claro que la Dirección General de Tráfico nunca envía notificaciones de multas por correo electrónico. No es el único indicio que nos avisa de que estamos ante una estafa: estos correos electrónicos utilizan un lenguaje que en Tráfico no suelen usar y, además, están escritos con faltas de ortografía.  Por más que usen los anagramas de la DGT y del Ministerio de Interior para dar credibilidad, el resto del e-mail les delata.

El último intento llega a nuestro buzón con el siguiente mensaje: “Detectamos en nuestro sistema un registro de multa de tránsito no pagada. Para mayor información, descargue el detalle en el siguiente link”. El enlace que, teóricamente, sirve para obtener más detalles sobre la sanción que nos han puesto es malicioso. Si hacemos click en él, en nuestro ordenador se instalará un programa que permite a los ciberdelincuentes acceder y robar tanto nuestras contraseñas como nuestros datos bancarios.

Las multas, nunca por correo electrónico

Por este motivo, la Dirección General de Tráfico pide a sus conductores que tengan mucho cuidado y, por supuesto, aconseja que no pinchemos en ningún enlace y eliminemos el correo. Como os explicábamos antes, la DGT no envía las multas que pone por correo electrónico ni cuando estamos suscritos en la Dirección Electrónica Vial (DEV). Tampoco adjunta las fotografías de los radares ni pide que nos descarguemos archivos.

Si tenemos activado su sistema de notificaciones electrónicas recibiremos una notificación por e-mail o a través de un SMS que nos llegará a nuestro teléfono móvil. En cualquiera de los dos casos, Tráfico únicamente nos informara de que tenemos una sanción en nuestro buzón electrónico. Y para poder acceder a él necesitaremos una identificación previa que jamás se hará a través de un enlace integrado en el texto de un correo electrónico.