Caben grandes probabilidades que no sepas mucho acerca de la historia de SsangYong. Sin embargo, este fabricante asiático fue la primera empresa de Corea del Sur en hacer coches. Lo cual hace que SsangYong sea una de las empresas automovilísticas más importantes. Quizá en España no está todo lo bien valorada que debería, pero lo cierto es que a lo largo de los últimos años han ido adaptando su gama a los gustos del viejo continente y en este momento cuentan con coches que bien podrían hacer sombra a otros con mucho más nombres. ¿Cuál es su origen? Sigue leyendo, que te lo cuento.

¿Cuál es la historia de SsangYong?

La verdad es que la historia de SsangYong nos revela que es una de las pocas marcas de coches que son verdaderos especialistas en modelos con tracción total. Sí, han sabido adaptarse a los tiempos y ahora disponen de SUV en su oferta, pero tienen ese toque offroad que siempre les ha caracterizado. Al fin y al cabo, llevan haciendo coches 4x4 desde mediados de la década de los años '50, cuando comenzaron su andadura. Sus primeras producciones fueron ambulancias, coches de bomberos o incluso del ejército. Como podrás imaginar, tenían que estar preparados para todo.

Hasta el año 1986 fueron perfeccionando sus procesos de producción y haciendo vehículos cada vez mejores, pero fue unos años más tarde, en 1991, cuando llegó uno de los momentos más importantes de la historia de SsangYong: su acuerdo y asociación con Mercedes. Ambos fabricantes unieron sus fuerzas con el fin de compartir las mecánicas alemanas en los modelos de la firma coreana y de apoyarse mutuamente en la producción de vehículos comerciales ligeros.

A día de hoy ya no existe esa relación, pero fue tan importante que incluso se construyó una fábrica en Changwon fruto de esa unión con el objetivo de elaborar motores y cajas de cambio. Y aún continúa haciendo lo mismo. La otra planta de producción en Corea se encuentra en Pyungtaek, que es donde está la casa matriz y su centro de investigación y desarrollo. Con él han conseguido tal mejora que sus primeros coches nada tienen que ver con los que hay ahora. ¿Su mayor activo? Quizá su relación entre calidad y precio.

A lo anterior hay que sumar unas capacidades para circular fuera del asfalto superiores a las de cualquier coche que se comparen con ellos por precio y características. El mejor ejemplo es el de la última generación del SsangYong Korando, un SUV compacto que bien podría pasar desapercibido entre los más vendidos. Es espacioso, tecnológico y cuesta mucho menos que los modelos equivalentes. Así que tras probar sus vehículos he de romper una lanza a su favor. Además, son ecológicos y tienen variantes de GLP. Genial.