La Policía Municipal de Madrid lleva tiempo en lucha contra el Ayuntamiento. Piden un nuevo convenio que regule su trabajo, su sueldo, sus horas libres y sus condiciones de conciliación laboral; un convenio que sustituya al que caducó en 2015 (desde entonces no ha habido ni siquiera intención de negociación).

Cansados de que sus peticiones caigan en saco roto y de que el equipo de negociación (encabezado por Javier Barbero, concejal de seguridad del Ayuntamiento de Madrid) hagan oídos sordos a sus reivindicaciones, han decidido tomar cartas en el asunto. Su objetivo: que todo el mundo sepa lo que está sucediendo en el cuerpo. Y que si se quejan no es solo por dinero.

Los Policías de Madrid piden es más conciliación familiar porque para poder cubrir los eventos más importantes que se celebran en la capital y ante la falta de efectivos, el Ayuntamiento lleva tiempo optando por retirar los descansos semanales y otras libranzas de derecho, llegando los agentes a realizar turnos de hasta 10 días sin descanso.

En la mesa de negociaciones se sientan varios sindicatos y algunas asociaciones. Hace unos días los representantes de los policías y el Ayuntamiento llegaron a un preacuerdo que no ha gustado a los agentes (el 82% de la plantillas ha rechazado lo firmado), por lo que su lucha sigue.

Primero multas falsas, ahora pintadas en los pasos de cebra

Hace un par de semanas los sindicatos decidieron romper las negociaciones con el Ayuntamiento. Comenzaron entonces a empapelar Madrid con carteles en los que advertían de que la Policía no tenía recursos suficientes para garantizar la seguridad de los ciudadanos. 

Desde Autobild.es hablamos con varios representantes sindicales y nos explicaron que esa falta de efectivos y de seguridad iba a ser especialmente tangible durante el Orgullo Gay que se celebra en pocos días en Madrid. "La plantilla actual no puede hacer frente a determinado eventos; solo se podría cubrir con horas extras, pero mientras no haya un convenio los agentes no van a vender su tiempo", explicó entonces un representante de CPPM Madrid.

La intención de los sindicatos y asociaciones era hacer pública su situación y, para ello, anunciaron que iba a empezar a circular un autobús rotulado con sus protestas (al más puro estilo

A las iniciativas oficiales, se van uniendo "reacciones espontáneas de los agentes". Primero fueron las multas falsas; ahora las pintadas en los pasos de cebra.

Los agentes de Policía de Madrid han votado no al preacuerdo firmado por sindicatos y Ayuntamiento, significa eso que vuelven la negociaciones y que, a día de hoy, se mantiene la amenaza de que no haya efectivos para el MADO 2018 (el Madrid Gay Pride 2018)