Radares pedagógicos: qué son, dónde están y, sobre todo, ¿te pueden multar?

Radares pedagogicos

Noelia López

Este radar hasta te va a caer bien...

Hace tiempo repasábamos los tipos de radares que te puedes encontrar en la carretera. Hablábamos entonces de radares fijos y móviles (por cierto, que puedes consultar el listado completo de ubicaciones en el enlace), radares de tramo... incluso incluíamos las cámaras de los semáforos que aunque no son radares como tal si se suelen meter en este saco.

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Pero no hablamos entonces de los únicos medidores de velocidad que no te a importar encontrar en tu camino; al menos no tanto como los otros.

Como su propio nombre indica, los radares pedagógicos tienen como objetivo educar al conductor, pero no sancionarle. 

¿Qué son los radares pedagógicos?

Los radares pedagógicos o también llamados radares educativos son aquellos que muestran la velocidad a la que circulan los coches (de uno en uno) con el único objetivo de hacer consciente al conductor de si va demasiado rápido o su velocidad es la apropiada. 

Su función es, por tanto, meramente informativa. Detectan la velocidad de los vehículos, alertando a los conductores que rebajen la velocidad en caso de superar el límite permitido. Para ello, a través de una pantalla envían mensajes como "Reducir velocidad" o "Atención zona escolar"; en la pantalla también se puede informar de otras incidencias que afecten al tráfico.

Radar pedagógico Evolis, un ejemplo real

Evolis es uno de los radares educativos más utilizados. Comercializado por Elan City, en este momento funcionan más de 13.000 unidades en 45 países de todo el mundo (o al menos eso afirman en su página web). 

El Evolis puede funcionar como radar fijo o radar portátil  es capaz de detectar la velocidad de los coches que se aproximan a una distancia de hasta 300 metros. 

Este radar pedagógico permite que los conductores vean a qué velocidad circulan y sepan si se están pasando o no de un solo vistazo: si la velocidad es adecuada aparece en verde; si supera los límites permitidos en ese tramo de vía, los números parpadean en color rojo. Utiliza tecnología LED para que el conductor vea su velocidad a una distancia de 200 metros. "La combinación de los colores permite un impacto psicológico inmediato sobre el conductor", explican. Además, bajo los números aparece un mensaje relacionado con el comportamiento del conductor en ese momento.

En este vídeo puedes ver cómo funciona:

Dónde encontrarás radares pedagógicos

Elan City asegura que los radares educativos o pedagógicos reducen hasta en un 25% la velocidad de los tramos. Lo consiguen por un efecto psicológico: a nadie le gusta que le llamen la atención o que los demás vean que circula por encima de la velocidad permitida. También son una llamada de atención para aquellos conductores que no son conscientes de la velocidad a la que circulan.

Se pueden colocar en multitud de sitios pero lo habitual es encontrarlos a la entrada de pequeñas localidades, en zonas peatonales y, sobre todo, en áreas escolares.

Otra utilidad: analizar los datos de tráfico

Los radares pedagógicos tienen una segunda utilidad que nada tiene que ver con la medición de la velocidad y es que cuentan con un software que les permite registrar y analizar datos de tráfico en ambos sentidos. 

Estos aparatos permiten analizar y memorizar datos como las velocidades medias y máximas de los coches nuevos o la cantidad de vehículos que pasan por ese tramo cada cierto tiempo.

Foto portada: Elan City