BMW ha presentado oficialmente el nuevo BMW M4 CSL, la radical versión del BMW M4 Competition atendiendo a esas famosas siglas de la marca que debutaron con el BMW 3.0 CSL en la década de los 60' y cuyo primer gran representante llegó a principios de los 2000 con el BMW M3 CSL E46.

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Competition, Sport, Lightweight es lo que significan esas importantes siglas, que ahora se han propuesto mejorar aún más las prestaciones del BMW M4 G82 con una edición especial de 550 CV y un ahorro de peso de 100 kg respecto a la versión Competition Coupé.

El BMW de producción más rápido en Nürburgring

 

Como ya mencionamos en Top Gear, una buena vara de medir para saber si un deportivo merece la pena o no es ver sus tiempos en Nürburgring. El BMW M4 CSL consiguió un tiempo de 7:15.677 en el trazado corto (20,6 km), lo que viene siendo un 7:20,207 en vuelta total (20,8 km).

Este M4 CSL incorporará la versión más potente del motor S58B30T0 de 6 cilindros en línea biturbo y 3,0 litros, que ha aumentado sus capacidades en 40 CV respecto al BMW M4 Competition Coupé y ahora genera un total de 550 CV y 650 Nm de par máximo. Una puesta a punto derivada directamente del novedoso BMW M4 GT3 de competición.

La configuración mecánica de la entrega de potencia, eso sí, sigue sin alterarse. El motor irá unido a una caja de cambios automática M Steptronic de 8 velocidades y la fuerza se transmitirá a las ruedas traseras.

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Los soportes del bloque también han sido modificados para añadir una mayor rigidez al conjunto, que ahora goza de un nuevo sistema de escape de 2+2 salidas y un silenciador trasero de titanio cuyo sonido podrá ser controlado mediante válvulas electrónicas.

Uno de los grandes puntos del nuevo BMW M4 CSL es su ahorro de peso. Ahora, el coche ha perdido 100 kg, con lo que se queda en unos geniales 1.625 kg en vacío. Para ello ha sacrificado los asientos traseros y se han sustituido los delanteros por dos baquet de fibra de carbono. 

 

Por otra parte, también se ha eliminado gran parte de los materiales de insonorización del vehículo y la consola central ha pasado a ser completamente de plástico reforzado con fibra de carbono. El salpicadero, de hecho, también se ha rediseñado para ofrecer la mayor experiencia deportiva posible junto a los sistemas de software (head up display, BMW Live Cockpit Professional, etc).

Detalles de competición y un mejor balance de pesos que se aderezan con multitud de piezas de carrocería en fibra de carbono y plástico de alta dureza, nuevas llantas, pinzas de freno (con discos carbocerámicos, por supuesto), muelles y puntales. Cada gramo ahorrado, suma.

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Hablando de muelles, su suspensión ha recibido una puesta a punto que baja el coche un total de 8 mm respecto al BMW M4 Competition Coupé, con una modificación de los parámetros de amortiguadores, barras estabilizadoras y las caídas de las ruedas.

Un diseño exterior soberbio y unidades limitadas

El aspecto del nuevo BMW M4 CSL se vuelve mucho más agresivo, con multitud de componentes en fibra de carbono y añadidos aerodinámicos como el splitter frontal, la nueva parrilla, el logotipo a lo largo de varias zonas de la carrocería y ópticas delanteras en amarillo, recordando a las versiones GT3 y GTE de competición.

La máxima expresión de deportividad en el BMW M4 CSL, aunque de forma limitada a solo 1.000 unidades para todo el mundo. ¡Habrá que darse prisa si buscas una!