URO Vamtac: así son los Hummer españoles

¿Crees que sólo los yanquis saben hacer vehículos militares?

Vale, estamos de acuerdo: los coches americanos molan más... pero no siempre es necesario mirar hacia el otro lado del charco para encontrar vehículos acongojantes. Aquí tienes el URO Vamtac, uno de los artefactos más capaces y espectaculares que han salido de una fábrica situada en nuestro país. 

Vídeo: derrapando con un tanque militar. Ruso, claro

Aunque el parecido es evidente, lo cierto es que los Vamtac poco tienen que ver con los Hummer norteamericanos: a pesar de que por allí saben bastante de crear monstruos aptos para rodar por cualquier territorio -especialmente el enemigo, como el Jeep Willys-, lo cierto es que el modelo español fabricado en Santiago de Compostela tuvo un desarrollo independiente. Con su matriz fundada en 1981, no sería hasta 1996 cuando empezarían a aparecer los primeros prototipos serios del modelo, que dos años después le ganaría la batalla a la propuesta yanqui para entrar a formar parte del parque móvil de nuestras Fuerzas Armadas -y de las de vecinos como Portugal, Rumanía o Marruecos-.

Los primeros URO Vamtac -cuyo nombre viene del acrónimo de Vehículo de Alta Movilidad Táctico- estaban propulsados por un bloque turbodiésel de 165 CV y pesaban sólo 900 kg, por lo que podían presumir de una capacidad salvaje para cargar peso -de hasta tres veces su tara-... con un pésimo nivel de blindaje. A lo largo de los años fueron evolucionando y ahora, además de poder convertirse en prácticamente cualquier tipo de vehículo que se te ocurra -desde ambulancias a transporte de tropas, comunicaciones, unidades de rescate y plataformas lanza-misiles-, también pueden ser adquiridos como automóvil particular... con el mismo carnet con el que podrías conducir uno de los coches que puedes comprar por menos de 10.000 euros. Sí. 

Actualmente los URO Vamtac que salen de la fábrica gallega están dotados de un bloque diésel de 3,2 litros y seis cilindros en línea capaz de desarrollar 188 CV y 410 Nm de par que, opcionalmente, pueden ampliarse hasta los 218 y los 500, respectivamente. Para gestionar el esfuerzo de su motor emplean una caja automática de cinco relaciones que transmite su giro a los dos ejes del vehículo, con un diferencial bloqueable al 100%. Las versiones más sencillas tienen un peso de unos 3.000 kg, aunque las variantes más preparadas pueden llegar a los 6.500... con una capacidad de arrastre de otros 3.500. ¿Te preocupa su consumo? Tendrás que acostumbrarte a las cifras de infarto: en ciclo mixto se bebe 17 litros de carburante cada 100 kilómetros... con una autonomía de más de 600 gracias a su generoso tanque con capacidad para 110 litros de gasóleo. ¿Demasiado? Siempre puedes probar a bajarlo usando los consejos más estúpidos para ahorrar combustible. Se me ocurren unos cuantos fáciles de llevar a cabo con él.

Quieres uno, ¿verdad? Es normal. En Top Gear estamos buscando gente tan zumbada entusiasta como nosotros para hacer un grupo de compra. ¿Te imaginas llegando con este coche al aparcamiento de tu centro comercial repleto de SUV? Por mucho éxito que tengan, no podrían hacer más que palidecer y empezar a temblar al verte aparecer a sus mandos. Oh, sí...