Probamos el Audi Q8 e-tron edition Dakar: un inesperado todoterreno eléctrico

Puede que el mundo no lo esperase, pero la prueba del Audi Q8 e-tron edition Dakar me ha dejado clara una cosa: el mundo no lo esperaba, no. Pero el mundo es mucho más chulo con su llegada.

Sobre el papel, no tiene demasiado sentido: Audi ha tomado como base el Q8 55, ha colocado el interior S-Line, una baca en el techo, neumáticos de tacos y le ha dotado de 31 mm más de altura libre al suelo. Para hacer offroad. En un SUV de lujo. Brillante.

Pero vamos por partes: el motor. Como toma de base la versión 55 significa que cuenta con tracción integral gracias a dos motores eléctricos, uno por cada eje, alimentados por una batería descomunal de 114 kWh (aunque utilizables son 106) que hace que firme una autonomía WLTP de hasta 487 km.

En total son 408 CV y 668 Nm los que ofrece el nuevo Audi Q8 e-tron Edition Dakar, por lo que si hundes el pie en el acelerador sales catapultado hacia adelante como si los más de 2.500 kilos que pesa todo no tuvieran nada que ver con las leyes de la física.

Feliz en caminos pedregosos: así es el Q8 edition Dakar

Prueba Audi Q8 e-tron edition Dakar

La parte buena de todo esto es que yo estoy probando un Q8 edition Dakar en el desierto de Omán. Eso quiere decir que avanzo por caminos de arena dura rodeados de matorrales bajos con pinchos que parecen ser un manjar para los dromedarios (¿o camellos? Que algún Rey Mago me lo aclare).

También hay tramos de guijarros y un par de subidas y bajadas suficientemente rotas como para que resuene en mi cabeza la pregunta de si de verdad tiene sentido meterse con un SUV eléctrico de casi cinco metros por estas zonas.

Pero un vistazo al exterior me responde sin palabras. Los neumáticos de tacos que decía antes son unos General Grabber AT3 M+S (265/60 R18; vienen de serie junto a otros de asfalto de 20" que añaden 50 km de autonomía) que traccionan con superioridad cuando crees que vas a empezar a patinar.

También ayuda que cuenta con un modo offroad que actúa sobre el comportamiento del acelerador y el ESP (algo más permisivo) y activa el control de descenso de pendientes, una buena idea sobre todo en bajadas resbaladizas.

Durante la prueba del Audi Q8 edition Dakar disfruto como un enano en los caminos con un comportamiento muy equilibrado, lo que me sorprende, porque no esperaba que un coche eléctrico tan alto fuera tan bien. 

Pero el pack de baterías ayuda a mantener el centro de gravedad bajo, y el buen trabajo en el chasis que ya existía en el Audi Q8 e-tron normal aquí se ve potenciado por sus retoques offroad. Así las cosas, me descubro tirando el coche antes de las curvas para entrar de lado y deseando que el ESP offroad fuera un poco más permisivo.

Cuando la cosa se pone algo más fea puedo sacar partido de una gestión de la tracción muy buena y de unos ángulos aceptables: 20, 19 y 26 grados, respectivamente, y desde delante hacia atrás. Un Land Rover 110 de los nuevos tiene 38, 31 y 40, pero evidentemente no es lo mismo.

Pero este no es un todoterreno de verdad, sino un SUV capaz de hacer cosas impensables para sus hermanos de gama. Diría también para su competencia, pero el caso es que no hay nada parecido ahora mismo en el mercado: ¿te imaginas al BMW iX o el Mercedes EQE SUV haciendo esto?.

Las suspensiones neumáticas me han facilitado la vida durante la prueba, pero también hay cosas que no me han terminado de convencer. Por ejemplo, en zonas estrechas la visibilidad de las zonas críticas no es la mejor.

También creo que sería buena idea que el control de descenso fuera de velocidad variable: en ocasiones vas demasiado rápido y en otras (generalmente las más habituales), más despacio, por lo que acabas dándole al acelerador.

Un interior típico de Audi. ¿Es bueno o malo?

"Típico de Audi". ¿Qué significa esto? Bueno, digamos que la calidad está fuera de toda discusión, pero no se puede decir que sea la alegría de la huerta

Ajustes perfectos, materiales escogidos con cuidado, pantalla de funcionamiento impecable... El acabado S-Line que es de serie además incluye unos asientos que son más que notables.

¿Y detalles específicos? Bueno, poca cosa: unas alfombrillas más gruesas, iluminación específica en las puertas y fondos en la pantalla propios de esta edición. Y nada más. El carácter campero se queda en el exterior.

Al menos, ahí la cosa es un poco más divertida: aparte de la mayor altura al suelo y el show visual que proporciona con la baja y las ruedas de tacos, tienes protecciones en las zonas clave y una calandra pintada en el mismo color de la carrocería que puede estar iluminada.

En cuanto a la pintura, el Audi Q8 e-tron edition Dakar está disponible en tres tonos: blanco, beige y negro. Este último se puede pedir también con un vinilado especial inspirado en el buggy del Rally Dakar y está limitado a únicamente 99 unidades.

Precios: mejor hazte una banquetita para sentarte

Seguro que cuando has empezado a leer esta prueba, has pensado que el Audi Q8 e-tron edition Dakar no iba a ser barato. Y es que no lo es: aunque en España aún no hay precios definidos, en Alemania parten de un precio de 120.000 euros, mientras que la edición limitada a 99 unidades sube a los 130.000.

Por ponerlo en contexto, el edition Dakar normal cuesta 22.000 euros más que el SQ8 y 20.000 más que el Q8 55 S-Line. Aquí en España el SQ8 cuesta 93.200 y el 55 S Line, 103.000, por lo que los precios del Q8 más campero probablemente serán un poco más elevados...

Nuestro veredicto

8.5