Hace un par de años estuve en la puesta de largo de la marca en Europa. La primera parte del viaje lo tenía claro: una marca más/una marca china/una marcha china más que no irá a ningún lado. Pero en 2024, y tras probar el BYD Seal U, tengo claro que estaba muy equivocado.

Lo digo en serio: tras conducir brevemente los BYD Atto 3, Han y Tang, quedaba claro que son coches muy bien hechos y con una calidad de construcción y conducción que aleja los prejuicios acerca de la calidad de este producto. "Piensa que en China se fabrican los iPhone, me dijo alguien aquella vez".

Recuerdo todo esto mientras me acerco al Seal U que voy a conducir, un SUV eléctrico de 4,79 metros con una estética atractiva y una estética poderosa: se nota que su diseñador se ha curtido en mil batallas. ¿Que quién es? Wolfgang Egger.

¿Te suena el nombre? Egger firmó modelos como el Alfa Romeo 8C Competizione o el Audi A5 Sportback y sí, aunque a todos nos encantan los coches glamourosos, los diseñadores tienen que vivir de algo. Y en este caso, es de agradecer.

Un interior moderno sin casi debilidades

Lo primero que me llama la atención al entrar en su espacioso habitáculo es que todo está bien rematado. Las uniones son uniformes y las costuras son rectas y rematadas con gusto.

Si buscas los defectitos, los vas a encontrar en algunos materiales, como los plásticos que rodean en la consola central el cambio de marchas de cristal, que es de serie y le da un toque muy agradable a esa zona.

Pero más allá de eso, lo cierto es que todas las superficies están recubiertas de materiales como cuero vegano o materiales agradables al tacto.

La postura al volante es correcta. Tienes una postura relajada y no tan elevada como imaginarías en un SUV, y solo el apoyo lumbar (no se regula) me resulta algo molesto. Por lo demás, la banqueta sube en horizontal (a diferencia del Atto 3, que sube solo la parte trasera) y recoge bien el cuerpo.

Los acompañantes también disfrutan de espacio en todas las cotas. Delante, el asiento eléctrico no se regula en altura y la banqueta trasera está fija aunque el respaldo se puede reclinar para conseguir una posición más relajada.

La peor parte se la lleva el maletero. Sobre el papel no está mal, 552 litros, pero en la práctica se hace pequeño y el borde de carga queda alto. En BYD nos aseguran que en China no se utiliza el coche como en occidente: se viaja menos y por eso no se le da tanta importancia a este apartado...

En marcha: muy cómodo, poco dinámico e ideal para el día a día

... lo que no quiere decir que no sirva para viajar. Durante la prueba, donde peor he visto al Seal U ha sido en carreteras secundarias con curvas. No pisa mal, pero la dirección adolece de falta de feeling y te hace complicado trazar bien.

En general no te cuenta lo que ocurre en el suelo, y en bastante ocasiones tienes que corregir en los virajes para seguir la línea que quieres. 

Tampoco diría que es malo: simplemente te obliga a tomarte las cosas con calma. Así, en ciudad le vas a sacar partido a la escasa resistencia del volante para callejear, y en autopistas o zonas con pocas curvas disfrutas de mucha estabilidad lineal y una buena insonorización.

En cuanto al motor, el BYD Seal U tiene un único propulsor con una potencia de 218 CV que mueve las ruedas delanteras. Lo que sí hay son dos tipos diferentes de baterías, aunque a eso llego en un par de párrafos. Por cierto, también se ha anunciado el BYD Seal U DM-i que es híbrido enchufable, 

Volvamos al motor: la respuesta al acelerador es suave y lineal: no se puede decir que le falte empuje, pero la entrega de potencia no es tan contundente como en otros coches eléctricos. Tampoco me parece un problema dado el carácter del SUV eléctrico...

Tiene un modo Sport que tensa todo un poco más, pero creo que es algo que tampoco vas a utilizar tanto. Puede que sí juegues con los dos niveles de regeneración que hay y que se controlan con un botón detrás de la palanca del cambio.

Dos versiones, dos autonomías

Y ya llegamos al tema de la alimentación eléctrica, algo importante en un coche de baterías. El Seal U tiene dos que van unidas al acabado del coche.

El escalón de acceso es el Seal U Comfort y lleva 71,8 kWh para 420 km con un consumo de unos 17 kWh/100 km. 

En cuanto al tope de gama Seal U Design, sube a 87 kWh para hacer 500 km entre cargas con un consumo ligeramente superior, 17,4 kWh por cada 100 km, debido principalmente al aumento de peso.

Aparte del pack de baterías, también hay algunos detalles en equipamiento que los diferencian y justifican el aumento de precio.

El Comfort ya viene con todo lo que puedes necesitar: climatizador bizona, asientos eléctricos de cuero vegano, techo panorámico de cristal, pantalla central multifunción (¡y giratoria!) de 12,8 pulgadas, modelos de conducción y regeneración...

El Design añade Head-Up Display, pantalla de 15,4", equipo de sonido firmado por Infinity, dos cargadores inalámbricos para móvil de manera simultánea...

En cuanto a precios, son estos:

• BYD Seal U Comfort: con el Moves III con achatarramiento (7.000 euros) y la aportación de la marca (1.210 adicionales) el precio (sin transporte y matriculación) es de 34.080 euros.
• BYD Seal U Design: cuesta 45.790 euros y en total, con el Moves III y la aportación de BYD, quedaría en 37.540 euros.

¿Mejor que sus rivales?

El BYD Atto 3 es un coche que no tiene nada que envidiar a la competencia. En el caso del Seal U, esta es dura: por tamaño, es como un Kia EV6, por ejemplo, aunque también entra en la pugna el todopoderoso Tesla Model Y.

También hay otros modelos importantes con los que se tiene que ver las caras: por ejemplo, los primos Škoda Enyaq y Volkswagen ID.4.Škoda y Volkswagen ID.4.

De todos, el Seal U es el más suave en cuanto a conducción y el que mejor equipamiento tiene, aunque también, a excepción del Skoda, el que tiene una velocidad de carga más lenta: 115 kWh para la batería de 71,8 kWh y 140 para la grande de 87.

La prueba me ha dejado claro que el BYD Seal U es un gran modelo. Si alguien me dice que se lo ha comprado, merecerá todo mi respeto. ¿Es el mejor del segmento? Creo que no: le falta (como a todos) la versatilidad de carga de los Tesla, por ejemplo, además de la dinámica del EV6 y la comodidad de los modelos del Grupo Volkswagen.

Eso no quiere decir que en conjunto no sea un buen coche, porque lo es: de hecho, si sumas todos sus atributos, es uno de los SUV eléctricos del segmento D con la mejor relación entre calidad-equipamiento-precio que hay en el mercado. Sin duda, tiene mucho recorrido por delante...