La sexta generación del Honda CR-V ha estado circulando por las carreteras de América durante algunos meses, y ahora finalmente ha llegado a Europa, donde hemos tenido la oportunidad de probarlo. 

En nuestra región se presenta con dos versiones híbridas (4x2 y 4x4) y una versión enchufable que, aunque ya existía en otros mercados, ahora se estrena en nuestras carreteras.

El Honda CR-V es un vehículo crucial para la marca, ya que es su modelo más vendido a nivel global. En el modelo 2024, ha apostado por una imagen poderosa, un diseño atractivo y acabados por encima del promedio. 

Sin embargo, también se refleja en un precio que puede resultar un tanto elevado, aunque a eso llegamos un poco más adelante.

El interior es práctico y el vehículo en sí es más grande en comparación con su predecesor. Este nuevo SUV pertenece al segmento D: su carrocería mide 4.706 mm de largo, lo que representa un aumento de 80 mm en comparación con el modelo anterior, y es ligeramente más ancho. 

La nueva plataforma utilizada permite una distancia entre ejes mayor, con 40 mm adicionales, lo que se traduce en un interior más espacioso y cómodo, especialmente para las rodillas de los pasajeros traseros: gana 16 mm.

Las plazas traseras ofrecen bastante espacio, con asientos reclinables en ocho posiciones (en relación 1/3-2/3, tal y como se abaten; y una inclinación de algo más de 10 grados), que van a ayudar a los ocupantes de las plazas laterales a ir cómodos. Sí, a los laterales, porque en el centro mejor que vaya alguien pequeño y solo un rato.

Si superas los 1,80 metros de altura, es posible que notes que el techo está un poco cerca debido al mecanismo del techo de cristal (de serie) que ocupa espacio. Aun así, no creo que sea un problema.

En la parte delantera, la consola central es ancha y alberga un nuevo conjunto de botones de transmisión que se encuentra en otros modelos de la marca, como el Honda e:NY1 (lee aquí la prueba).

A la hora de iniciar la prueba del nuevo CR-V, disfruto de una postura natural y un manejo satisfactorio de los controles. 

El climatizador es físico y la pantalla ofrece menús organizados, aunque no son particularmente llamativos, lo que puede considerarse una ventaja desde mi punto de vista de boomer de manual. 

Híbrido 4x2, 4x4 y un PHEV por primera vez

Honda ha optado por una carrocería con menos ruido: líneas sencillas y complicaciones visuales, las justas, lo que de paso ha resultado en una silueta más aerodinámica que beneficia a la eficiencia de sus motores.

Una de las principales novedades es la introducción de una versión híbrida enchufable con una autonomía de 82 km, una primicia en Europa. 

También se presenta una versión híbrida autorrecargable, en la que el motor eléctrico impulsa las ruedas delanteras, mientras que el motor de combustión interna actúa como generador para cargar la batería de 1,06 kWh. Tendrá una variante 4x4 y la 4x2, que es la que tengo yo en mi poder.

El motor de gasolina utilizado en todas las versiones, ya sea e:HEV o e:PHEV, es un 2.0 de inyección directa de cuatro cilindros con 148 CV y 189 Nm. Sin embargo, el motor eléctrico proporciona una potencia de 184 CV y 335 Nm, que son los datos que deberás tener en cuenta. 

En términos de eficiencia, la versión PHEV declara un consumo de 0,8 litros/100 km (6,2 sin carga en la batería de 17,7 kWh), mientras que el e:HEV homologa 5,9 litros. Las autonomías totales son de 828 km para la versión enchufable y 966 km para la híbrida.

Al conducir el Honda CR-V e:HEV 4x2, se destaca por su silencio y suavidad en la ciudad, donde la batería permite que funcione en modo eléctrico una gran parte del tiempo. Cuando se necesita más potencia, el motor de gasolina entra en acción de manera bastante suave. 

En comparación con generaciones anteriores y competidores, el nivel de ruido, vibraciones y asperezas ha mejorado considerablemente, lo cual es de agradecer porque percibir  ruido y vibraciones empaña la sensación final.

En autopista, a velocidades de crucero de 120 km/h, el consumo tiende a aumentar debido a que el motor de gasolina trabaja para mantener el rendimiento. 

Sin embargo, el CR-V de la prueba me ofrece una experiencia de conducción placentera, con bajo ruido ambiental, estabilidad lineal y una dirección precisa.

Cuando salgo a carreteras secundarias, me alegra descubrir frenos tienen un buen tacto y capacidad, sin sensación de artificiosidad, como ocurre en algunos rivales. La dirección también es agradable, con un peso adecuado y precisión en la conducción.

En cuanto a la suspensión, en ciertas circunstancias, como al atravesar baches o al frenar bruscamente, puede mostrar alguna duda en la recuperación de su posición. Esto puede estar relacionado con los amortiguadores, que se ajustan según las condiciones de la carretera.

En resumen, el Honda CR-V 2023 es un vehículo bien equipado y con sólidas capacidades en carretera, sin puntos débiles destacables. 

Sin embargo, su precio, aunque justificado, puede considerarse elevado en comparación con algunos de sus competidores en el mercado. Esta es la gama en España, que empezará a entregarse en octubre:

• e:HEV Elegance 4x2: 51.545 euros
• e:HEV Advance: 4x4: 56.565 euros
• e:PHEV Advance Tech 4x2: 61.760 euros

En general, se podría decir que está varios miles de euros por encima de sus rivales: la decisión de compra dependerá de tus necesidades y presupuesto, pero si te cuadra, seguro que aciertas.