Prueba del Hyundai i10 2020: ¡un pequeño muy digno!

El Hyundai i10
Si buscas un coche pequeño, urbano y barato, debes tenerlo en cuenta.

Esta prueba del Hyundai i10 2020 comenzó sin mucha fe. Cuando me ofrecieron probarlo dije inmediatamente que sí, ya que por norma general los coches sin pretensiones me suelen gustar. Vivimos en la era del postureo, de la exageración estética que representan, entre otros, los SUV. Un coche sencillo, aparentemente divertido y barato me parecía interesante.

Pero lo dicho, tampoco tenía mucha fe. Hyundai es una de las marcas que más ha crecido en los últimos años, especialmente cuando hablamos del coche eléctrico y sus distintas variantes híbridas. Pero esa mejora también ha sido a nivel general, ofreciendo productos cada vez más serios para poder competir sin ningún tipo de problema con lo más popular del segmento generalista.

Prueba Hyundai i10 2020, ¡un tipo extrovertido!

Lo primero que llama la atención del Hyundai i10 son sus formas. Es pequeñín, mide 3,67 metros de largo, 1,68 metros de ancho y 1,48 metros de alto. Pero desde el primer segundo desprende simpatía. Su gran calandra frontal esconde dos pequeños pilotos LED de día. La combinación de color bitono mola bastante y tiene detalles chulos como el anagrama 'i10' grabado en el pilar C.

Elementos como las llantas también molan y el conjunto, para ser un coche urbano, tiene su encanto: el color rojo burdeos también ayuda. Algo que llama la atención es su batalla, de 2,42 metros, que permite que el espacio interior sea sorprendente. Su diseño puertas adentro sigue la línea de los últimos modelos de la marca coreana, con una pantalla en la zona superior y los mandos bien dispuestos.

Por supuesto hay plásticos duros, pero en general la calidad y solidez del conjunto es más que aceptable. La carga tecnológica también, pudiendo equipar conectividad Android Auto o Apple CarPlay, cámara de visión trasera, arranque sin llave o sistema de frenado automático. La pantalla puede ser de 8 pulgadas y destaca por su buena legibilidad y facilidad de acceso a la información

El espacio interior es de lo más destacable

Probablemente lo más sorprendente de la prueba del Hyundai i10 2020 ha sido el espacio interior. En las plazas delanteras se viaja bien, con una posición ligeramente erguida y una gran visibilidad en todas direcciones, gracias también a sus eficaces retrovisores. Pero la gran sorpresa viene cuando das un salto a los asientos traseros.

Prueba del Hyundai i10 2020

En un coche que está lejos de alcanzar los cuatro metros de largo, sorprende que dos adultos de 1,80 metros puedan viajar tan bien. Sí, he dicho cuatro: su anchura es la que es y cinco adultos es poco recomendable, salvo que sean muy menudos o para recorridos muy cortos. Pero eh, dos adultos detrás, tanto por espacio para las piernas como para espacio al techo pueden viajar sin problemas.

El maletero del Hyundai i10 alcanza los 252 litros, una cifra que tampoco es mala teniendo en cuenta su tamaño. Si tiras la segunda fila de asientos hacia adelante podrás conseguir un espacio de cargas de más de 1.000 litros. Para momentos puntuales de necesidad de espacio.

Buen motor, buen comportamiento

Es un coche eminentemente urbano y para que se considere un buen coche yo valoro especialmente elementos prácticos. Por ejemplo, como ya he dicho, la visibilidad desde el interior es fantástica, la dirección es rápida y precisa y tiene un buen radio de giro. También creo que es más importante un buen sistema de conectividad móvil que un gran comportamiento dinámico.

Prueba del Hyundai i10 2020

Aún así, este Hyundai i10 creo que es suficientemente cómodo y eficaz ya no solo para moverse el día a día por la ciudad, sino también para poder hacer algún viaje no demasiado largo. Aquí demuestra que es un coche poco pretencioso y que los objetivos que tiene fijados los cumple con soltura.

Lo mismo ocurre con el motor: mi Hyundai i10 de pruebas cuenta con el bloque de cuatro cilindros y 1,2 litros de cilindrada que rinde 84 CV y 118 Nm de par a 4.200 vueltas. Es un motor agradable, que tiene suficiente brío y que gracias a los 1.007 kilos de peso mueve al conjunto con soltura. Hay una versión inferior de 67 CV que yo personalmente no recomiendo.

Lo que tampoco recomiendo es la transmisión automática. Es cierto que en un entorno urbano es mejor contar con un buen cambio automático, pero el del Hyundai i10, un manual pilotado, es especialmente lento y farragoso. El cambio manual en cambio es preciso y rápido, así que no me parece un mal aliado ni siquiera en un atasco.

Conclusión: un utilitario sincero y a buen precio

Prueba del Hyundai i10 2020

Me gustan los coches sinceros, que no se andan por las ramas. ¿Estoy creado para ser bueno en ciudad? Pues lo soy, sin querer ir más allá. Me gusta su estética desenfadada, su tecnología puertas adentro y sobretodo un espacio interior muy bien aprovechado teniendo en cuenta su tamaño súper compacto.

El motor de 84 CV es suficiente y asociado a la caja de cambios manual de seis relaciones crean un conjunto dinámico junto a suspensión y dirección muy interesante. Además, su precio es muy interesante: con los descuentos actuales, puedes conseguir un Hyundai i10 con 84 CV y cambio manual por poco más de 11.000 euros. Un coche para cubrir una necesidad y no salir escaldado en el intento.


 

Nuestro veredicto

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