Los Seat que compitieron en las Olimpiadas de Barcelona 92
Hubo Seat que 'compitieron' en las Olimpiadas de Barcelona 92, aunque quizá no los recuerdes sobre la pista (más allá de las fotos que tienes en la galería, claro). La marca aprovechó la oportunidad que ofrecía el evento para mostrarse al mundo: el 25 de julio de 1992 millones de personas fijaron sus ojos en Barcelona, con 12.000 atletas dándolo todo en la Ciudad Condal, donde también se concentraron 30.000 voluntarios. Un total de 2.000 Seat trasladaba a los deportistas, organizadores y periodistas; entre los modelos de la flota estaba el Ibiza, elegido coches de los Juegos Olímpicos. Pero hay muchas más curiosidades de aquel verano…
Lo que más nos gusta a nosotros de los Juegos Olímpicos no es un deporte.
El Ibiza olímpico
Una serie especial del Seat Ibiza en blanco, personalizado con los anillos olímpicos y el logo de Barcelona’92, se convirtió en el coche oficial de las Olimpiadas.
Un Toledo de pódium
Sólo se fabricaron 25 unidades de una serie especial que la marca regaló a los 23 medallistas españoles. De color azul marino, el Seat Toledo Pódium tenía detalles exclusivos, como un teléfono portátil en el reposabrazos (mejor verlo. No tiene desperdicio. Está en la galería) y molduras de madera en el volante.
Por delante de la antorcha
La organización de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 pidió a Seat un modelo específico para acompañar a los atletas durante el recorrido de la antorcha y también en la maratón. La empresa proporcionó un Toledo eléctrico con un cargador oculto tras la rejilla frontal. Sus baterías pesaban 500 kg y permitían una autonomía de 65 km.
2.000 coches
400 voluntarios condujeron una flota de 2.000 Seat Ibiza y Toledo por la Villa Olímpica, trasladando a los deportistas, delegados y medios de comunicación.
Piezas de coleccionista
Hoy en día, Seat conserva en perfectas condiciones una unidad del Ibiza Olímpico, otra de un Toledo eléctrico y dos Toledo Pódium en su colección histórica.
