El motor Honda de Alonso también impide que acabe las 500 Millas de Indianápolis

Alonso KO Indianápolis

Javier Prieto

El sueño americano convertido en (otra) pesadilla. No es posible tanta mala suerte.

No te lo vas a creer, pero el motor Honda de Fernando Alonso se ha roto a falta de 21 vueltas para el final de las 500 Millas de Indianápolis.

El ovetense ha explicado así sus sensaciones tras el nuevo infortunio: Es una pena. No nos merecemos esto. Merecíamos acabar la carrera, pero bueno... Quién sabe en qué posición habríamos acabado".

Sobre su aventura americana dijo: "Todo el día fue una experiencia agradable. Disfruté de la presentación. La carrera fue muy divertida. Creo que ofrecí un buen rendimiento e incluso he liderado la carrera durante varias vueltas. En líneas generales ha sido una grata sorpresa".

Y en cuanto a su retorno concluyó: "Es muy pronto para decir algo. Me alegro de haber sido competitivo. Y si vuelvo a participar en esta carrera será más fácil. Lo cierto es que ha sido muy divertido. Ha sido una de las mejores experiencias de mi carrera".

Lo de hoy en el famoso óvalo ha sido una nueva entrega, en versión americana, de la maldición que le persigue al piloto asturiano con los japoneses. Ni al otro lado del Atlántico se libra este muchacho de la ruina que representan los orientales.  

En el momento de la retirada, el piloto español ocupaba la séptima posición y tenía posibilidades de firmar una gran actuación en el Indianapolis Motor Speedway.

Tanto es así que durante las 179 vueltas en las que rodó en pista llegó a liderar la prueba de la vuelta 37 a la 43 y entre la 50 y la 55.  Además, también nos regaló un puñado de adelantamientos marca de la casa y no le perdió la cara a la carrera en ningún momento. Estuvo muy valiente buscando los muros y los rebufos, como el guerrero de la velocidad que es.

Sin embargo, los sueños se hicieron añicos cuando la Indy500 entraba en su fase decisiva. Esquivó diversas incidencias en el asfalto, como un par de accidentes y la salida del pace car en varias ocasiones.

No obstante, al igual que le sucedió a la Armada Invencible, no pudo luchar contra los elementos. Y que quede claro que por elementos entendemos a los mataos de Honda porque aunque en las 500 Millas de Indianápolis son una división independiente de Sakura, mantienen su mismo nivel de eficacia que en la F1. 

Tras aparcar su coche nº 29 fuera del trazado, el público le despidió con una gran ovación, signo inequívoco del reconocimiento de los aficionados. Fernando Alonso, a pesar de la mala suerte que le persigue con Honda, también se ha ganado el respeto de los rivales. De hecho, Mario Andretti ya le ha ofrecido competir en su equipo el año que viene.

Crónica de una ruina anunciada

Realmente, quien escribe estas palabras tenía la mosca detrás de la oreja desde hace siete días. Si lo recuerdas, el pasado domingo te informamos de que poco antes de comenzar la clasificación que selecciona a los nueve corredores más rápidos ( Fast Nine), el equipo Andretti tuvo que cambiar el propulsor del coche del asturiano por una avería.

Y no solo eso, sino que durante la propia sesión sufrió una pérdida de potencia, a pesar de lo cual firmó la quinta plaza para la parrilla. Pero lo más grave de todo es que al estilo de Honda F1,¡tres días después del problema, los nipones seguían sin detectar por qué se había averiado su mecánica!.

Alonso abandona Indy500

Por si esto fuera poco, también te explicamos que en una semana durante los libres y las tandas de clasificación en el Brickyard, hasta cinco motores del fabricante japones había fallado en tan solo siete días.

Este domingo, en la carrera saltaron todas las alarmas cuando el coche de Ryan Hunter-Reay, uno de los compañeros de equipo de Alonso, le dejó fuera de combate. Poco después le tocó el turno a nuestro paisano, la víctima favorita de Honda.

Por cierto, Oriol Serviá también tuvo que retirarse al verse envuelto en un accidente múltiple. Ah, y por si alguien quieres saberlo, el ganador fue Takuma Sato. Sí, un corredor japonés con un motor Honda. La  cosa tiene co**nes.