Prueba del Mercedes-AMG E63 2017: ha llegado el rival del M5

Porque para ser macarra no hace falta ser Ken Block...

¿Prueba del Mercedes-AMG E63 2017? He oído que es tracción total...

Y has oído bien: se trata del nuevo archienemigo del BMW M5 y sí, tiene tracción integral 4Matic. Pero también puede ser un vehículo de propulsión. De hecho, se trata del primer coche del mundo que puede ser ambas cosas a la vez al 100%, gracias a una cuidada transmisión de nueve relaciones y a su espectacular modo Drift... pero vamos a empezar por el principio. 

El nuevo E63 emplea el bloque V8 de cuatro litros que ya conocemos por modelos como el C63 -échale un ojo al escape que Akrapovic creó para ese coche- y el deportivo GT. Aquí rinde 570 CV de potencia máxima con un par de 750 Nm que le sirven para ser tremendamente rápido: gracias a la acción conjunta de su caja de cambios automática y su tracción a las cuatro ruedas, el nuevo AMG es capaz de alcanzar los 100 km/h en 3,5 segundos. O en 3,4 si escoges la versión S, que tiene 612 CV y 850 Nm de par máximo... aunque su velocidad punta sea la misma: 250 km/h debido a su limitación electrónica, que puedes ampliar hasta los 300 si pagas la opción extra. 

¿Hay más diferencias además de la potencia entre el modelo normal y el S?

No. Con el S te estarás llevando a casa un equipo de frenos más generoso -390 mm en lugar de los 360 básicos-, una aplicación llamada Track Pace para sacarle todo el jugo en la pista, tacos de motor activos y un diferencial trasero electrónico en lugar del mecánico que equipa el Mercedes-AMG E63 2017 más sencillo. 

Ah, sí: la principal diferencia es el modo Drift que trae consigo la versión S. 

Espera, ¿modo Drift?

Sí, no subas al titular del artículo porque no has saltado por error a la prueba del Ford Focus RS y su espectacular modo Drift -que fue descubierto por accidente-. El nuevo E63 incluye una configuración de conducción con la que poder desbocar los 612 CV transmitiéndolos al asfalto -y a la estratosfera- a través de las ruedas traseras. 

Vamos, que será un truco electrónico para enviar el par al eje trasero y a correr... 

En absoluto. Para poder activar el modo Drift del Mercedes-AMG E63 2017 es necesario colocar todos sus parámetros en su posición más radical -Race-, la caja de cambios en modo manual y desactivar por completo el control de tracción. Una vez realizado todo esto, es necesario accionar las dos levas del cambio para que el ordenador de a bordo de pregunte si estás lo suficientemente zumbado convencido de querer entrar en modo Drift y, una vez dado el "sí, quiero"... ¡hop! Ya tienes una berlina de 612 CV dispuestos a hacer girar las ruedas traseras por encima de sus posibilidades. 

Vaya... suena a algo absolutamente necesario

En realidad, no: la puesta a punto de la tracción total del coche está tan bien lograda que en las curvas nunca sientes al eje delantero tirar del conjunto más de la cuenta. Tiene un comportamiento fantástico y si aprendes a entenderte con él, podrás ir de lado de vez en cuando sin necesidad de hacer malabares con la propulsión. 

No entiendo nada

Déjame explicarte: lo mejor del modo Drift es... saber que está ahí. Que una marca siga apostando por verter un poco de locura en sus coches más salvajes para uso y disfrute de sus afortunados conductores. ¿Ha demostrado ser divertido en la prueba el Mercedes-AMG E63 2017 cuando quieres ir de lado todo el rato? Mucho. Pero no es algo necesario teniendo en cuenta que, si sabes lo que te haces, podrás hacer lo mismo con la ayuda de un eje delantero que siempre está dispuesto a salvarte si las cosas se te van de las manos. 

Ya, pero YouTube necesita el modo Drift...

Totalmente de acuerdo. Y los talleres de chapa también: déjale un E63 a un imberbe con el modo activado y podrás comprobar por qué son necesarios las pruebas de EuroNCAP. 

Quiero saber más cosas de su motor

Es brillante, fantástico y sorprendente. Tenía dudas muy serias antes de haber la prueba del Mercedes-AMG E63 2017 acerca del rendimiento de un bloque con la cilindrada reducida hasta los cuatro litros en comparación con el 5,5 que movía al modelo anterior, pero el resultado es realmente extraordinario. En la zona media del cuentavueltas se comporta muy bien y siempre te pide más hasta llegar al corte cerca de las 7.000 revoluciones por minuto. Y suena muy bien...

¿Qué tal el Launch Control?

Espectacular. Y muy sencillo de usar: pisa el freno a fondo con el pie izquierdo, hunde el acelerador con el derecho y, en cuanto el coche haya alcanzado las 3.500 rpm, afloja la presión de la pierna izquierda. Cuando te quieras dar cuenta irás tan rápido que te parecerá estar viajando en el tiempo.

Y hablando de tiempo... ¿3,4 segundos para el 0 a 100 km/h?

En realidad... no. En las pruebas que pudimos llevar a cabo en el circuito de Portimao el Mercedes-AMG E63 2017 no cumplió con esa cifra. La superó: logramos ponernos a 100 en sólo 3,2 segundos. Que es algo brutal. 

Copón... ¿qué tal va la transmisión?

Nunca he sido un fan incondicional de las cajas de cambios de Mercedes, pero debo admitir que el trabajo realizado con ésta es sensacional. Los cambios son rápidos, precisos y te permiten extraer todo el potencial del coche sin dificultar la tarea de la conducción... ni su disfrute. ¡Muy bien!

¿Qué te parece su aspecto?

Prueba: Mercedes-AMG E43 Estate

Sobre gustos no hay nada escrito, pero es innegable que la imagen del nuevo AMG es muy salvaje y deja muy claras sus intenciones. En su habitáculo todo está cuidado al detalle y transmite una imagen de solidez y calidad muy buenas. El único punto débil que le encuentro es su sistema multimedia... pero en un coche como éste creo que ese detalle ocupa el lugar número 1.358 de la lista de cosas en que fijarse, ¿no crees?

Desde luego. ¿Y el modo Drift?

Brutal. Simplemente brutal. Úsalo sobre mojado y sabrás lo que es que la zaga del coche sea más rápida que tú en cada curva que hagas. Pero en seco... oh, en seco: resulta sorprendentemente fácil llevarlo de lado como si fueras el mismísimo Ken Block en una de sus gymkhanas, gracias a una puesta a punto sensacional. Me gusta. Y es un verdadero puñetazo en la mesa con respecto a otros fabricantes como Audi o BMW. Ejem... 

Bien, entiendo que el veredicto está zanjado. ¿Cifras?

Motor V8 biturbo de 570 CV y 750 Nm de par máximo -612 y 850 en el caso de la versión S-, caja de cambios automática de nueve relaciones asociada a un sistema de tracción integral 4Matic con la que puedes alcanzar los 100 km/h en 3,6 segundos -3,4 en el S- y 250 km/h de velocidad punta. El peso total es de 1.880 kg y su consumo oficial de 7,5 litros a los 100 km. Ajá. 

Texto: Ollie Marriage

Nuestro veredicto

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