Hay modelos de Toyota que son tremendamente especiales. Coches que han quedado para la historia. Y a pesar que uno de los pilotos más laureados de todos los tiempos como es Alonso se le han resistido pocos modelos, seguro que hay unos cuantos Toyota que Alonso habría querido pilotar. No hay que ser un lince para averiguarlo: si al asturiano le gustan tanto los coches como a nosotros, que así parece ser, seguro que babea por darle caña a cualquiera de estos cinco coches.

Toyota Supra MA70

Se trata de uno de esos proyectos originales y atrevidos. El Toyota Supra MA70 se construyó para participar en algunos rallyes africanos, en el Grupo A. Fueron creadas dos versiones: una con un motor atmosférico de 3.0 litros y seis cilindros, y la otra con ese mismo motor... pero sobrealimentada. Esta última superaba los 400 CV de potencia. No obstante, su mayor logro fue un tercer puesto en el año 1987. Pero no me digas que no te gustaría ponerte a los mandos de este Toyota Supra...

Toyota Celica GT-Four

Seguimos con otro coche Toyota de rally. El Celica GT-Four; un mito. Un modelo que consiguió alzarse con cuatro títulos mundiales y que está siempre en las conversaciones sobre los mejores coches de rally de siempre. Le daba igual el terreno: siempre estaba entre los más rápidos. Además, no me digas que no te resulta atractivo con los clásicos colores rojo, verde y blanco de Castrol. ¿Su gran problema? Se llamaba Lancia Delta HF Integrale.

Toyota TS010

El Toyota TS010 fue un coche hecho para luchar por la victoria en Le Mans. En su debut a principios de los '90 consiguió la sexta posición. Pero en aproximadamente un año se hizo con su primer triunfo, en 1992, en Monza. Por desgracia, después de alcanzar la cumbre tuvo numerosos problemas mecánicos y unos resultados peores de lo esperados. En 1993 se quedó sin sitio en el que competir, pero no hay duda de que se trata de un coche apasionante.

Toyota Supra HV-R

El Toyota Supra HV-R es un coche de carreras híbrido al que vimos ganar las 24 Horas de Tokaichi en el año 2007. Fue el primer coche híbrido en ganar esta competición y debajo del capó cuenta con un bloque V8 de 4.5 litros combinado con tres motores eléctricos. ¿El resultado? Casi 500 CV de potencia. No hace falta ser un genio para ver que la aerodinámica está muy trabajada, y la estética es sencillamente espectacular.

Toyota TS020 GT-One

Agárrate al asiento: Toyota llegó a poner a la venta una variante de calle del TS020. Eso sí, los dos (sí, solo hubo dos) son propiedad de la marca nipona a día de hoy. De todas formas, este modelo, conocido como GT-One, nació con sus miras puestas en la competición, claro. A pesar de todo, no tuvo mucho éxito. Pero se trata de uno de los vehículos de competición más bellos que ha habido. ¿O no lo crees tu también así?