Subaru es una marca única. Para lo bueno y para lo malo. Sus coches son caramelos en la puerta de un colegio para nosotros, los periodistas del motor. ¿Por qué? Pues porque tienen muchas cosas de las que hablar. En mi opinión del Subaru Forester híbrido voy a repasar algunas de las claves que debes considerar después de haberlo probado durante una semana. ¡Un todoterreno con una gran personalidad!

Lo primero que debes tener en cuenta es que el Subaru Forester tiene poco que ver con los Seat Ateca, Peugeot 3008 o incluso Toyota Rav-4. No es un SUV al uso, ya que tiene mucho de todoterreno, empezando por su estética, sus cotas off-road o por su sistema de tracción integral simétrica que la firma japonesa ofrece de serie en todas las versiones.

Opinión del Subaru Forester: más todoterreno que SUV

El Subaru Forester es uno de esos coches que los miras y te transmiten confianza. La marca japonesa sabe fabricar coches de calidad y eso nadie lo cuestiona. Sus detalles en el exterior son muy interesantes, aunque personalmente el último restyling, cuya principal novedad son los nuevos pilotos traseros, no me entusiasma especialmente. ¡Incluso en cuestiones estéticas te tengo que dar mi opinión personal!

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Fotos: prueba del Subaru Forester Eco Hybrid (15 imágenes)

El Subaru Forester híbrido mide 4,62 metros de largo, 1,81 de ancho y 1,73 de alto. Es decir, es unos 25 cm más largo que un Ateca y 11 cm más corto que un Tarraco. Un tamaño que me parece bastante ideal para un todoterreno compacto. Su batalla es de 2,67 metros y su espacio interior es generoso en todos lo frentes, aunque quizás en la altura es donde más destaca: ¡le saca 8 centímetros a un Tarraco!

El interior del Subaru Forester híbrido vuelve a poner sobre la mesa esa misma sensación de confianza. Son interiores muy bien acabados y la calidad de fabricación y materiales es incuestionable. De lo mejor del mercado en ese sentido y a este nivel de precios. Todo el interior da sensación de calidad y robustez. 

Incluso se puede decir que la tecnología está bastante bien aplicada, aunque como coche japonés la pantalla principal podría ser algo más intuitiva y fácil de utilizar. Destaca el ordenador de abordo situado en la parte alta del salpicadero, donde se pueden ver numerosos datos, desde el consumo y la autonomía hasta la inclinación longitudinal o lateral del vehículo, muy útil en una conducción off-road.

Subaru Forester híbrido: un todoterreno de gran calidad

Cuando ves y tocas todo lo que te rodea la primera sensación no puede ser mejor, especialmente teniendo en cuenta que hablamos de un coche con un precio base de 32.000 euros. ¡Casi me atrevería a calificarlo de ganga! Pero bueno, vamos a seguir analizando el Subaru Forester híbrido porque tiene sorpresas que harán que mi opinión sobre él pueda cambiar.

Empiezo a rodar y lo primero que llama la atención es que el motor eléctrico tiene una vida efímera. Los primeros kilómetros por ciudad son muy relajados y me encanta, una vez más, la sensación de calidad y solidez del conjunto. Es un coche que en ciertos aspectos no está lejos de un premium. Los asientos son grandes y cómodos, tanto en la fila delantera como en la trasera.

Es un coche eminentemente familiar, perfecto para viajar tranquilo y relajado, con un maletero de 509 litros que puede crecer hasta los 1.779 litros si abatimos la segunda fila de asientos. La suspensión es cómoda y filtra muy bien. Balancea algo pero se puede controlar bastante bien: sufre en curvas pero puede llegar a ser bastante eficaz, mejor que algunos de sus rivales SUV.

Sin embargo, este es un coche para salir al monte con tranquilidad. En las fotos se puede ver como es en este terreno donde saca lo mejor de sí. Se ve invencible. La tracción integral es súper eficaz y su 'X-Mode' facilita la vida para salir de terrenos complicados. Es probablemente el SUV de tamaño medio más interesante para combinar la vida dentro y fuera del asfalto.

Y es que dentro de su generoso equipamiento en este sentido destaca por ejemplo el control de descensos, con un funcionamiento muy bueno. En general, la tracción integral simétrica de Subaru es de lo mejor que hay, al menos cuando estás en una situación complicada. Sin embargo, no todo es de color de rosas.

Opinión del motor híbrido del Subaru Forester

El coche es un productazo pero hay algo en donde falla respecto a la competencia. Pese a contar con la palabra híbrido en su nombre y tener una flamante etiqueta ECO en su parabrisas, el Subaru Forester Eco Hybrid tiene más bien poco de Eco y de eficiente. ¿Por qué?

Son varios los factores que afectan en este sentido. El primero es su motor de gasolina de dos litros, atmosférico. Genera 150 CV y apenas 194 Nm de par a 4.000 vueltas. Un motor bastante perezoso y gastón. Pero bueno, hasta ahí la cosa podría resumirse en un coche con unas ambiciosas eficientes o de prestaciones bastante modestas.

Pero la cosa empeora con la transmisión automática de tipo CVT, que parece quitarle todavía un 20 o un 30 por ciento más de potencia. Es un cambio cuyo comportamiento es poco refinado y que da la sensación de afectar a las prestaciones del conjunto.

Pero bueno, tranquilos, que tenemos el apoyo de la electricidad, ¿no? Pues sí, pero es efímero. El motor eléctrico apenas suma 17 CV y se alimenta por una minúscula batería de 0,57 kWh de capacidad con la que tendrás que tener la sensibilidad de un cirujano en una operación de corazón abierto con el acelerador. Si te pasas un poco, el motor de combustión entra en acción. A la mínima.

Consumos del Subaru Forester híbrido

¿El resultado de todo esto? Pues bastante duro de digerir: una aceleración de cero a cien en 11,8 segundos, con una velocidad máxima de 188 km/h y un consumo medio combinado de más de 8 litros a los cien, aunque en la vida real te irás a los 9 o 10 litros con bastante facilidad. ¿Está justificado semejante consumo en un híbrido de 150 CV?

Lo mejor es comparar: un Toyota Rav4 también es un buen todoterreno, con tracción integral, motor atmosférico y cambio CVT. Prácticamente todo igual, ¡incluso el precio! Pero es capaz de acelerar de cero a cien en 8,1 segundos con un consumo medio de 5,6 litros a los cien. ¿Cómo se puede justificar esa diferencia?

Creo que en Subaru son muy puristas y han decidido apostar por un tipo de mecánica que no han sabido evolucionar correctamente. El motor corre poco y se ve muy lastrado por la transmisión. El sistema eléctrico es sencillamente ridículo y ahí está claro que necesitan ayuda: Toyota parece que será el socio definitivo para mejorar en ese sentido.

Conclusión: ¡un cochazo con un motor algo decepcionante!

Mi opinión sobre el Subaru Forester híbrido no tiene mucho margen a la imaginación. El coche es fantástico: gran calidad, diseño robusto y completo equipamiento. Tiene una tracción integral de lo mejor del mercado (pero que también puede afectar negativamente al consumo), una sensación de ser un coche fiable y con una relación calidad/precio fantástica.

Sin embargo, la eficiencia del motor en los tiempos que corren deja mucho que desear. Ahora bien, puedes plantearte la posibilidad de pasar por alto esto: a cambio, por 32.000 euros puedes tener uno de los mejores todoterrenos compactos del mercado. ¡Ojalá en Subaru se pongan las pilas con la electrificación y las prestaciones de su motor de gasolina! Sería uno de los mejores coches del mercado.