La aprobación de la normativa de emisiones Euro 7 sería catastrófica para Skoda. Eso es lo que ha afirmado el jefe de ventas de la marca del Grupo Volkswagen, Martin Jahn. Las consecuencias podrían acarrear muchos puestos de trabajo e incluso algunos modelos.

"Si [la Euro 7] se aprueba, significaría que Skoda deberá cerrar una fábrica, porque dejaremos de producir los modelos más pequeños, como el Fabia, el Scala o el Kamiq. Se verían afectados 3.000 puestos de trabajo como mínimo", asgeuró el directivo.

La normativa Euro 7 carece de sentido para los fabricantes

La normativa Euro 7 sería el puente hacia la edad de los coches eléctricos y pretende endurecer severamente las restricciones de emisiones de los coches que se vendan hasta 2035. Algo que afectaría de forma grave incluso a los coches híbridos y los híbridos enchufables.

Aunque desde la Unión Europea se defienden los beneficios de esta nueva ley que aún no ha sido aprobada, la mayor parte de las marcas del mercado admiten que sus consecuencias a nivel económico van a ser muy graves.

El jefe de Daimler Trucks, Martin Daum, aseguró que este paso podría costarle a la industria "miles de millones". Algo aún más destacable cuando se trata del sector del transporte, donde la electrificación aún no ha dado el paso necesario para cumplir con la carga de trabajo requerida.

Stephan Winkelmann, CEO de Lamborghini aseguró a elEconomista que "la Euro 7 bloquea la oportunidad de invertir en coches totalmente eléctricos". Remarca que esta nueva norma obliga a los fabricantes a desarrollar unidades de potencia que cumplan con ella, lo que resta presupuesto al futuro electrificado.

Sin embargo, se abre un buen frente con los combustibles sintéticos. Tanto para fabricantes de menor volumen como para marcas de superdeportivos. Más si cabe con el apoyo de países como Alemania, que pretenden que estos e-Fuel se incluyan en ese plan de cero emisiones de la próxima década.