Vídeo: así hubiera sido el SUV de Dyson
Hubiera estado bien...
Este es el coche eléctrico que Dyson casi hizo. Estuvo cerca. El hombre más rico de Gran Bretaña, Sir James Dyson, empleó a 650 personas en su base de Wiltshire para diseñar, desarrollar y construir prototipos y había encontradi una fábrica en Singapur.
Pero luego se detuvo. Aún así, es fascinante ver lo que pudo haber sido. El SUV de Dyson tenía una autonomía proyectada de 1.000 km gracias a una batería enorme: 800 kg y aproximadamente 150 kWh.
Aunque pesaba 2,6 toneladas en total, sus dos motores habrían llegado a 100 km/h en menos de cinco segundos. Debía haber sido tan grande como un Range Rover de batalla larga, y mucho más espacioso por dentro gracias a tres filas de asientos y puertas con palmas.
Se ve más pequeño que eso en el video porque las ruedas están a escala, son enormes 24 pulgadas. Al igual que con el BMW i3 o, de hecho, el nuevo Renault Espace, en Dyson se dieron cuenta al desarrollar el coche eléctrico de que las ruedas grandes con neumáticos estrechos son buenas para la comodidad y la baja resistencia a la rodadura.
Los SUV híbridos enchufables están de moda
El interior tiene un salpicadero muy limpio y ordenado, con Head-Up Display y la mayoría de los controles en el volante. Sir James cree que las pantallas táctiles distraen. Los asientos, con un tapizado de forma radical, permiten un buen apoyo y circulación de aire.
Inicialmente, la pesada batería debía haber sido una convencional de iones de litio, pero la compañía se puso a trabajar en una de estado sólido mucho más liviana, que se habría cargado más rápidamente porque su menor resistencia genera menos calor.
Pero Dyson, como han descubierto otros fabricantes de automóviles, ha visto que es una tecnología que aún no está lista aún para ponerla en la carretera. Aún así, Dyson espera ponerla en sus electrodomésticos.
El SUV de Dyson se hubiera hecho casi por completo dentro de la marca. Y es que, desde la fabricación de innovadoras aspiradoras recargables, ventiladores y secadoras, Dyson tiene una larga experiencia en aerodinámica, motores y baterías. Eso debía haberse reflejado no solo en el tren de rodaje del automóvil, sino incluso en el control climático.
Para hacer la suspensión y la carrocería de aluminio, su equipo fue dirigido por el exjefe de desarrollo de Aston Martin, Ian Minards. Costó 562 millones llegar tan lejos. Pero Sir James detuvo el programa en octubre de 2019 porque no quería perder dinero...
Y es que a la hora de desarrollar su coche eléctrico, Dyson se topó con un problema que la industria automotriz conoce bien. Es un negocio de muy alto riesgo y bajo margen, mucho más que los electrodomésticos que la empresa siempre ha hecho hasta ahora. Tesla no obtiene ganancias consistentes, y algunos otros fabricantes de automóviles convencionales casi seguramente subsidian sus vehículos eléctricos de otros modelos....