Xpeng es una marca relativamente joven. Comenzó su andadura en 2014, aunque su ritmo de crecimiento ha sido rápido en su país. En los últimos años las ventas han acompañado, tanto que ha ido poco a poco vendiendo modelos en otras regiones, incluso llevando unidades a Noruega, país donde el coche eléctrico es clave. Tras estas buenas sensaciones Xpeng, marcha china, quiere entrar en Europa, y hacerlo cuanto antes.

La marca asiática ha entregado varias unidades del G3, un crossover eléctrico que ha sido enviado a Noruega. La startup ha conseguido vender en su región un buen número de unidades del P7, y con estos buenos resultados creen que es el momento para dar el salto a Europa. El mercado del coche eléctrico está creciendo en nuestro continente, un momento que piensan aprovechar.

“Reconocemos el potencial del mercado europeo desde hace algún tiempo. Nos vemos no solo como una marca local en China, sino que con nuestra tecnología, diseño y producto, deberíamos poder ofrecer eso a todos los clientes en todo el mundo. Queremos revelar nuestra estrategia para otros países de Europa este año. También estamos pensando en traer no solo el G3, sino que creo que el sedán P7 será muy bien recibido en el mercado europeo”, decía el vicepresidente de Xpeng, Brian Gu.

El ritmo de fabricación de la marca será clave para conseguir estos objetivos. Y es que, si quiere aterrizar en nuestro continente deberá estar preparada para hacer frente a la demanda. La compañía planea lanzar un modelo cada año, aumentando a tres la oferta. Quieren vender un sedán de batalla más corta que la del P7 pero de gran espacio interior, consiguiendo con ello llegar a más segmentos.

De igual modo, se habla de la forma en la que venderán sus coches. La firma con sede en Guangzhou planea vender sus coches en Europa de manera tradicional, es decir, con distribuidores y facilidades para contactar con los clientes de manera presencial. La venta online está creciendo, pero de momento no creen que sea la mejor forma de vender sus coches. No, al menos, al principio.

“No es fácil construir una marca de consumidor. Debe tener presencia local en cada uno de estos países europeos. Todavía existen diferencias de idioma y el producto debe ajustarse para adaptarse al gusto del cliente local. La venta online no sería la mejor forma de iniciar una marca. Creo que nosotros nos aseguraremos comenzar con algo que nos de acceso e interacción con los clientes”, concluía Gu.