A muchos les sonará el nombre de Zhejiang Geely Holding Group, que es actualmente uno de los mayores conglomerados automovilísticos del mundo. Incluye marcas centradas en coches eléctricos como Zeekr, pero también está detrás de la mayor parte de acciones de Volvo y del futuro de Lotus.

Ahora, el presidente de la empresa, An Conghui, confesó que la fundación de la marca Zeekr se ha realizado con el objetivo de entrar al segmento del lujo bajo los estándares de Europa y Estados Unidos. De hecho, también confirmó que en 2023, el coche familiar denominado Zeekr 001 (con tintes de crossover) llegará a nuestro continente.

La marca podría unirse entonces a una gran fila de fabricantes chinos como BYD, Xpeng o Great Wall Motors que tienen pensado expandirse en Europa con una fórmula centrada en la producción de vehículos eléctricos de calidad con diversos precios para todos los públicos.

Si bien, aún no se sabe si Zeekr piensa en un número exacto de ventas o si pretende fabricar el modelo fuera de China. En el país asiático, el crossover familiar vendió 39.474 unidades en su primer año frente a las 219.112 unidades del Tesla Model Y durante el mismo periodo.

Una cifra que puede parecer abismal pero que no presenta malos resultados para una nueva marca que apunta al mismo segmento que su competidor. De hecho, el precio de venta en China del Zeekr 001 es de unos 41.000 euros, por lo que es de esperar que en Europa pueda llegar a superar los 50.000 euros.

La gran baza de este vehículo serán sus baterías Qilin de CATL, que pretenden alcanzar la frontera de los 1.000 kilómetros de autonomía. Además, el diseño se suma a la tendencia de otros coches como el Peugeot 408 o el Citroën C5 X, que apuestan por una carrocería de estilo berlina extendida hasta asemejarse a un wagon.

CATL es actualmente el mayor fabricante de baterías mundial para coches EV y su evolución de tecnologías para 2023 promete nuevos compuestos internos que pretenden aumentar en más de un 10% la autonomía que puede llegar a ofrecer la competencia.

Dentro de nuestras fronteras, los acuerdos con el gigante Geely (que también es accionista en Mercedes-Benz) pueden suponer la utilización de sus innovaciones en las marcas ya citadas o en sus hermanas, como es el caso de Polestar y Smart.